Las sesiones plenarias correspondientes a abril que celebrará este miércoles la Asamblea no han tenido en esta ocasión una convocatoria precisamente pacífica. Todos los grupos políticos, a excepción de Vox, habían acordado suspender la celebración de los plenos bajo el argumento de que la proximidad de los comicios del 28 de mayo podría desvirtuar los debates y propiciar el uso de la institución con fines electorales.
La pretensión de los grupos, avalada por la Mesa Rectora de la Asamblea, hubo de corregirse después de que la Secretaría General señalara que, conforme a la ley, la convocatoria de los plenos resultaba obligatoria.
La decisión de los técnicos ha sido utilizada por Vox para acusar al resto de formaciones políticas de intentar boicotear sus propuestas. De hecho, el presidente de la formación de extrema derecha, Sergio Redondo, ha asegurado este martes en rueda de prensa que el único motivo por el que el resto de partidos quería suspender los plenos era por el contenido de las mociones e interpelaciones presentadas por su formación.
El resultado de esta disputa es que todas las formaciones, en atención a su consideración primera de no utilizar la Asamblea con fines electoralistas, han resuelto no presentar mociones a la sesión de pleno ordinaria ni interpelaciones a la de control al Gobierno. Ambas se celebrarán conjuntamente este miércoles.
De este modo, los diputados solo debatirán las iniciativas de Vox y las presentadas por el diputado no adscrito José María Rodríguez.
