La Fundación Eduardo Gallardo celebrado este sábado la séptima edición de su Potajá Solidaria en la que se han recogido fondos para sufragar los gastos de funcionamiento de la Fundación, disfrutando de un buen potaje por una buena causa. Ha sido un regreso a la normalidad, a las celebraciones, a los encuentros y hermanamientos que quedaron paralizados en el 2019.
La ya tradicional potajá ha servido para celebrar una jornada de puertas abiertas para usuarios, familiares y equipo técnico, también abierto a aquellas personas que deseado visitar las instalaciones durante próximo sábado.