El Ceuta – Gerena fue suspendido por el colegiado portuense Alejandro Medina Martín el pasado 29 de noviembre al no poder garantizar la Policía Nacional su presencia en el Murube durante la segunda parte. El joven árbitro había expulsado al filo del descanso al delegado de campo del Ceuta y al retirarse al vestuario un aficionado amenazó de muerte al trío arbitral según redactó en el acta.
El juez Único acordó el 1 de diciembre sancionar con ocho partidos al delegado del equipo ceutí y con cuatro al psicólogo y solicitó a la Federación de Fútbol de Ceuta imágenes videográficas de la grabación realizada en el pasillo de vestuarios y vestuario arbitral, durante el descanso del partido, tras la petición realizada por la AD Ceuta FC para demostrar que no ocurrió nada y no había motivos para la suspensión del encuentro en el descanso con empate a cero.
La primera vuelta termina este fin de semana, el Ceuta se enfrenta al Conil en el Murube, y no hay resolución de un caso en el que los ceutíes están convencidos de que se disputará el segundo tiempo contra el Gerena. La reanudación se jugaría entre semana y el equipo blanco espera que sea en su estadio.
Jaime y Migue, sancionados
Jaime, el único jugador del Ceuta que ha disputado los 18 partidos completos y la primera parte contra el Gerena para un total de 1755 minutos, será baja ante el Conil por acumulación de amonestaciones tras ver la amarilla en el Manolo Mesa.
Migue también ha sido castigado con un encuentro por acumulación de amonestaciones. El ecijano regresó al once ante el San Roque tras ser expulsado en Córdoba y la amarilla que le enseñó Bewernick Galayo le impedirá jugar el sábado. Segura, Borja Gil e Ismael ‘Maruja’ están advertidos de suspensión. El delegado del Ceuta José Luis Guerra es el otro damnificado de la última jornada al haber sido castigado con un partido por doble amonestación.
Por otro lado, el Ceuta ha sido multado por incidentes calificados como leves en relación al artículo 15. Un aficionado del Ceuta de la peña Orgullo Caballa saltó al terreno de juego cuando el San Roque en el último suspiro marcó el 2-1 al parecer por un gesto de un jugador local que mandó callar a los hinchas ceutíes. El incidente no fue a mayores porque el presidente sanroqueño, el jugador del Ceuta Jesús Villatoro y otros integrantes de Orgullo Caballa intervinieron para calmar los ánimos.
