El Real Murcia, entre la ilusión del ascenso y la incertidumbre económica

El club pimentonero, que cuenta con el pichichi de la AD Ceuta de la pasada campaña, Rodrí Ríos, en sus filas, se enfrenta a un plan de reestructuración para sanear sus arcas

AD Ceuta Real Murcia

El Real Murcia tiene un sueño: volver a Segunda División. El club, que milita en Segunda B, ha iniciado la temporada con buen pie y aspira a luchar por el ascenso. Para ello, cuenta con una plantilla competitiva, en la que destaca el delantero Rodrí Ríos, que llegó el pasado verano procedente de la AD Ceuta, donde fue el máximo goleador del grupo X de Tercera División.

Pero el sueño deportivo se ve empañado por la pesadilla económica. El Real Murcia arrastra una deuda histórica, que según algunas fuentes asciende a 24 millones de euros, y que le ha mantenido en concurso de acreedores durante los últimos 14 años, desde febrero de 2009. Aunque el club ha ido reduciendo su deuda año tras año, ahora busca una nueva fórmula de refinanciación, con una ‘operación acordeón’, que consiste en una reducción de capital a cero y una ampliación de capital simultánea.

Esta medida, que forma parte de un plan de reestructuración que pretende eliminar la deuda privada, tendrá que ser aprobada por la Junta de Accionistas, que se celebrará el próximo 12 de diciembre. Sin embargo, la junta no será un mero trámite, sino un escenario de confrontación entre los dos grandes accionistas del club: Felipe Moreno, presidente y propietario del 59,16% de las acciones, e Iconos Nacionales, sociedad mexicana que posee el 33% de las acciones.

La operación acordeón supondría la eliminación de los 32.871 accionistas minoritarios que tiene el club, que verían reducido su valor a cero. Pero también afectaría a Iconos Nacionales, que perdería su participación accionarial si no acude a la ampliación de capital. Así lo sostiene Felipe Moreno, que además tiene firmado un contrato con Iconos Nacionales por el que le vendió el 33% de las acciones por cuatro millones de euros, de los que ya ha cobrado dos millones y le faltan otros dos, con fecha límite el 7 de enero de 2024.

Sin embargo, Iconos Nacionales no se resigna a perder su peso en el club y ha anunciado que impugnará el plan de reestructuración. Su propietario, el empresario mexicano Mauricio García de la Vega, ha asegurado que tiene una cláusula en el contrato con Felipe Moreno que le impide ser diluido y que, por tanto, seguirá teniendo el 33% de las acciones del Real Murcia.

La situación es compleja y podría afectar al futuro deportivo del Real Murcia, que necesita estabilidad y recursos para afrontar el reto del ascenso. El club, que tiene una gran masa social y una larga historia, espera poder resolver sus problemas económicos y accionariales y centrarse en su objetivo: volver a ser un equipo de Segunda División.

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