calcula que la integración supondría la pérdida en ceuta de 1.400 empleos

Un informe vaticina que si Ceuta entrase en la Unión Aduanera, el PIB de Tánger-Tetuán caería un 3,5%

Los cálculos contenidos en un informe elaborado por Procesa sobre una hipotética integración de Ceuta en la Unión Aduanera confirman sobre el papel una dinámica económica que resulta evidente a cualquier observador: la dependencia que el país vecino mantiene de los movimientos de mercancías a través de la frontera.

policía tarajal ii
photo_camera Agentes de la Policía Nacional, en el paso fronterizo de El Tarajal II (C.A./ARCHIVO)

El producto interior bruto de la región Tánger-Tetuán caería un 3,5% en el caso de que Ceuta se integrara en la Unión Aduanera. El impacto sobre el PIB del conjunto del país vecino sería de un 0,25%.

Éstos son los resultados de la simulación contenida en un informe elaborado por los técnicos de la sociedad municipal Procesa. Los cálculos que dan cuerpo al estudio vienen a confirmar sobre el papel una dinámica económica que resulta evidente a cualquier observador: la dependencia que el territorio vecino mantiene de los movimientos de mercancías a través de la frontera.

“Podríamos poner a Marruecos en una situación excepcional”, advierten los redactores del estudio, quienes temen que “cambios estructurales artificialmente creados” puedan generar tensiones económicas a uno y otro lado de la frontera.

Las consecuencias sobre la economía ceutí no resultarían menos impactantes, a juicio de los autores del estudio. Un cambio del estatus económico y fiscal de Ceuta comportaría la desaparición de compensaciones en favor de la ciudad valoradas en 44 millones de euros por efecto de la implantación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Además, según precisa el informe, el efecto de la pérdida del valor añadido entre importaciones y exportaciones no vendría, precisamente, en ayuda de la economía ceutí.

Los técnicos de la sociedad municipal mantienen que el nuevo escenario se traduciría en una retracción económica estimada en unos 103 millones y una contracción del PIB del 6,2% o, traducido en términos de empleos destruidos, 1.400 puestos de trabajo regulares menos.

Ante esta situación, las autores del informe plantean sus sugerencias, que pasarían por plantear un cambio estructural de envergadura y una nueva estrategia para la ciudad: “La Ciudad debería pensar hacia qué actividades a medio plazo puede dirigir su estructura productiva para mitigar el efecto total que supondría el cambio a corto plazo, teniendo en cuenta, además, que los efectos podrían ser peores si hubiese que renunciar a figuras adicionales del REF”.

 

Circulación de personas

El trabajo de Procesa elabora también una simulación de las consecuencias que traería consigo un cambio de régimen y estatus económico para la circulación de las personas. En la actualidad, Ceuta recibe a diario un volumen de personas equivalente al quinto de su población residente, de las cuales unas 8.500 entran en la ciudad para desarrollar actividades con impacto sobre la economía local.

“Todos los pasaportes deberán ser confirmados: la excepción de Schengen [la excepción de la obligación de acreditar la posesión de un visado de entrada a Ceuta para los residentes en la provincia de Tánger-Tetuán] se antoja de difícil aplicación, salvo que se mantenga el control de pasajeros del puerto, lo que significaría que no habría evolución positiva al respecto”. La nueva situación supondría la pérdida de 5.000 puestos de trabajo irregulares, de la que quedarían excluidos los empleos de las trabajadoras domésticas.

 

Conclusiones

En sus conclusiones, el informe estima que la integración de Ceuta en el territorio aduanero de la UE colocaría a la ciudad ante un régimen transitorio, “un proceso hacia el cambio de estatus que, a su vez, podría derivar en un “decremento de las especificidades” que actualmente la benefician. “No debemos olvidar que las consecuencias de una integración ‘por la fuerza legal’ suponen y que nos obligan a establecer el marco de las futuras relaciones en el campo de la negociación, de forma que además de conseguirse las especificidades adecuadas, sea necesario también establecer un periodo transitorio para dar tiempo a la economía de Ceuta a transformarse”, consideran los redactores del estudio.

 

Una vieja controversia

La conveniencia de integrar a Ceuta en la Unión Aduanera es un debate cíclico que volvía a abrirse el pasado año ante la conciencia, subrayada por representantes institucionales y agentes sociales, de la existencia de una grave crisis económica en la ciudad. Una difícil coyuntura que encuentra su referencia en las complejidades de los movimientos comerciales locales a través de la frontera.

Los detractores de la tesis de la integración advierten de las consecuencias que la entrada en la Unión Aduanera podría tener sobre el Régimen Especial Fiscal de Ceuta (REF), una carta que, entre otros beneficios, garantiza a los ceutíes deducciones del 50% en la declaración del IRPF y en el impuesto de sociedades o la sustitución del IVA por el IPSI.