Las tiendas de Mango y Stradivarius del centro ya son historia en Ceuta. Aunque las franquicias llevan algún tiempo dejando ver que este cierre se iba a producir, hoy podemos comprobar que es una realidad.
Ninguno de los establecimientos ha abierto sus puertas y en el interior sólo quedan restos de lo que un día fue un gran negocio. Estas franquicias no son las únicas que han dicho adiós a Ceuta. Hace pocas semanas ocurría lo mismo con Desigual o Foot Locker, por citar las más recientes.
Pero en el último año hemos podido observar cómo nos han abandonado muchas marcas nacionales, así como establecimientos locales que se han visto obligados a echar el cierre debido a las múltiples crisis que han azotado y azotan a la ciudad.
La ausencia del turista marroquí se ha dejado notar en estas grandes marcas. Un turista que ya no acude a Ceuta a realizar compras porque en la frontera Marruecos les pone muchas trabas y no pueden acceder a su país con mercancías adquiridas en la ciudad.
Algunas de las franquicias han decidido cerrar sus tiendas del centro y se han quedado con las instaladas en el centro comercial Parques de Ceuta. Lo que está claro es que la situación no es buena para el comercio, un sector que necesita un gran impulso para salir del boquete en el que se encuentra.
El Gobierno, conocedor de esta situación, ha anunciado que uno de los objetivos prioritarios esta legislatura va a ser ayudar al comercio.
