El turismo de compras en Ceuta: un recuerdo lejano

La prometida aduana comercial de Ceuta sigue sin abrirse, frustrando a los empresarios locales, como apunta su presidenta Arantxa Campos. Con la pérdida del turismo de compras y las restricciones a los visados, la realidad de Ceuta es ahora muy diferente a la de hace dos años

Arantxa Capos, presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta (S.I.)
photo_camera Arantxa Capos, presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta (S.I.)

La aduana comercial de Ceuta continúa siendo un espejismo. A pesar de que han pasado casi dos años desde que se llegó al compromiso entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI, aún no ha entrado en funcionamiento.

Además de la aduana comercial, que sigue sin abrirse, los empresarios de Ceuta enfrentan otro obstáculo. Según Arantxa Campos, presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta, “el régimen de viajeros no se aplica”. Este era un evento muy esperado por los empresarios, previsto inicialmente para mayo o enero.

Campos lamenta la pérdida de un tipo de turismo que era común en la ciudad: el turismo de compras. Aunque el gobierno local intenta impulsarlo, está enfocado al otro lado del Estrecho, no a la frontera. “Los turistas de Marruecos no pueden venir a comprar a Ceuta”, dice. Antes del cierre de la frontera, estos turistas representaban, en promedio, un 30% de las ventas minoristas de la ciudad. “Perdimos el comercio mayorista y esa parte del comercio minorista”, añade.

Es consciente de que es muy difícil recuperar el turismo de compras que existía antes del cierre de la frontera. Las ventas a los marroquíes de la zona de Tetuán se han perdido tras la anulación de la excepción de Schengen. “Esas pequeñas compras que veíamos en los supermercados, aunque no eran de importes excesivos, representaban mucho dinero para supermercados, perfumerías, ropa, calzado… debido al número de compradores”, explica. Ahora, la realidad de Ceuta es otra. “Todo eso se acabó, porque antes todos los marroquíes de la zona de Tetuán podían entrar en Ceuta y ahora se restringe solo a los visados”, señala Campos.

Sin embargo, los visados tampoco son la solución a la crisis del sector comercial. “Ni con los visados pueden comprar”, asegura la presidenta de la CECE. Tras la eliminación de la excepción de Schengen, la Confederación ha solicitado a la Delegación del Gobierno en Ceuta los datos reales de solicitudes y concesión de visados. “Hemos pedido conocer cuánta gente puede venir con visado a Ceuta, cuántos visados hay ahora, pero no nos dan esa información”, lamenta Campos.

La aduana comercial fue el titular de la RAN (Reunión de Alto Nivel) en Rabat, donde Pedro Sánchez anunció que se reabriría la aduana de Melilla y que se abriría una en Ceuta. Dos años después del anuncio, la aduana de Ceuta sigue en un limbo. La Confederación de Empresarios de Ceuta es muy clara al respecto. “En Melilla había una aduana comercial hasta 2018 que funcionaba, donde pasaban toneladas de mercancía en tránsito, en ambos sentidos de la frontera”. Los protocolos y procedimientos establecidos entonces funcionaban y desde la CECE entienden que “lo único que tienen que hacer es copiar esos protocolos y procedimientos”. Campos insiste en que temen que sea “una excusa” hasta que España “decida cumplir sus acuerdos con Marruecos”.

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