Las conclusiones del último informe PISA (Programme for International Student Assessment,), promovido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), no dejan muy bien parada a Ceuta. Además de otorgarle los peores resultados de toda España en matemáticas, ciencias y comprensión lectora, el último diagnóstico de PISA sobre el sistema educativo ceutí señala otro problema no menos preocupante: la elevada incidencia del acoso escolar.
El informe pregunta a los escolares por la frecuencia con la que durante los doce meses anteriores sufrieron algún tipo de acoso. Las respuestas fueron diversas en función del territorio. Los alumnos que se consideraban frecuentemente acosados llegaban al 4,1% en La Rioja y al 4,2% en León. A muchísima distancia se encuentra Ceuta, donde el porcentaje se eleva hasta el 10,7%, el más alto de todo el país, excepción hecha de Melilla (12,6%).
Esta estimación supera la registrada como media para los países de la OCDE (8,3%), equipara a la ciudad con estados como Turquía (10,9%) y deja muy lejos los resultados constatados para, por ejemplo, Chipre (14,1%). España, con un 6,5% se encuentra dentro del conjunto de países con un porcentaje menor de estudiantes frecuentemente acosados.
El estudio PISA contempla como acosos tanto el físico como el verbal (insultos y burlas), sin excluir el ciberacoso. También considera el denominado acoso relacional, es decir, aquel que se fundamenta en la difusión de bulos sobre la víctima o que se encarna en otras formas de humillación pública y exclusión social.
Estos datos confirman en cierta medida los resultados de un reciente estudio elaborado por el sindicato CSIF sobre el estado de la violencia en las aulas. Según el informe del sindicato, basado en una encuesta entre 256 docentes ceutíes, solo el 1,5% de los profesores de Secundaria aseguraban no haber tenido problemas de convivencia en las aulas. El dato para el conjunto del país se cifraba en el 6,26%.
El 75,85% de los encuestados afirmaba haber asistido a agresiones entre alumnos, porcentaje que se elevaba al 88,8% en las aulas de Secundaria.
Víctimas y acosadores
La publicación de la información aportada por el informe PISA coincide con la del estudio de una investigación sobre el acoso escolar en España impulsada por la Fundación Cola-Cao y la Unidad de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid. Esta investigación es la más completa que nunca se haya elaborado sobre el acoso escolar y el ciberacoso.
Este trabajo ofrece datos reveladores sobre el comportamiento de las víctimas y la incidencia de la presencia de los acosadores en las clases. Un tercio de las víctimas reconoce que no revela su situación por miedo o por no alarmar a sus familias. Una estimación de la investigación concluye que existe un acosador por cada dos clases: cinco estudiantes por aula aseguran haber sido testigos de algún caso de acoso a un compañero.
Pero hay más, el estudio advierte de la relación existente entre el acoso y el suicidio: el 20,4% de las víctimas y el 16,8% de los acosadores confiesan haber intentado quitarse la vida en alguna ocasión.
