El problema del ‘efecto llamada’ es el que se vuelve a temer la Junta de Personal Docente que se produzca el próximo junio en Ceuta cuando, previsiblemente, se celebren las pruebas selectivas al cuerpo (en principio) de Secundaria, aunque tampoco se descarta que el de Primaria convoque por segundo año consecutivo. La decisión que adopte la Junta de Andalucía sobre el modelo de examen a convocar, o bien oposición ordinaria, o estabilización, volverá a inclinar la balanza en Ceuta o, al menos, en las demandas que transmitirá la Junta que preside Paco Lobato al Ministerio de Educación.
Los plazos comienzan a estrecharse. De decantarse por el proceso selectivo extraordinario de estabilización, la convocatoria debería publicarse antes del 31 de diciembre, previa negociación, que todavía no se ha producido. Mientras que para el concurso-oposición ordinario el margen es más amplio y, como suele ser habitual, la convocatoria no se produciría hasta inicios de la próxima primavera. ¿Podrían celebrarse ambos procesos simultáneamente en junio de 2023? La respuesta es afirmativa, aunque para Lobato está casi descartado.
La mayoría de las comunidades han comenzado a engrasar la maquinaria de sus respectivas convocatorias durante la última semana. Mientras que en algunas se decantan por retrasar la estabilización a junio de 2024- fecha límite que establece la normativa estatal para culminar el proceso-, como es el caso de Extremadura, donde durante los próximos días se publicará el Boletín con la convocatoria ordinaria para 2023. En otras, como Asturias o Canarias, apuestan por estabilizar tanto el próximo ejercicio, como en 2024, regresando al anterior modelo a partir de 2025 para Primaria, y 2026 para el cuerpo de Secundaria.
Andalucía todavía no se ha manifestado, y la ciudad autónoma mira de reojo a su vecino. De inclinarse por el concurso ordinario, como ya sucedió este pasado junio, en Ceuta se abogaría por convocar las plazas de reposición para sendos cuerpos, cuyo total no se cifra por encima de la veintena. El grueso lo recogen las de estabilización que, como publicó el BOE el pasado mayo, se distribuirán (para Ceuta y Melilla) en 176 plazas para el profesorado de Enseñanza Secundaria y otros cuerpos docentes de enseñanza no universitarios. De las cuáles, 126 serán para el concurso-oposición, repartidas en 117 del cupo general y 9 de reserva para personas con discapacidad; y otras 50 que se regirán solo por concurso. Además, de 44 plazas destinadas a maestros; en este caso, 129 corresponden al concurso-oposición: 120 para el cupo general y 9 para personas con discapacidad. Además, hay 15 plazas solo por concurso.
¿Cómo serán las pruebas del concurso-oposición extraordinario?
La exigencia de Bruselas de reducir la temporalidad en la Administración al 8% en los dos próximos años se ha traducido en el plano educativo en dos procesos: una única fase concurso, cuya convocatoria ya está prácticamente perfilada, y se abrirá a partir del 21 de este mes de noviembre, y la de concurso-oposición. Las pruebas de esta última experimentarán variaciones respecto al antiguo sistema, que regresará dentro de tres años.
La prueba preliminar, que tradicionalmente constaba del desarrollo de un tema y un supuesto práctico, elimina esta última y se simplifica en la teoría. Como novedad no será eliminatoria y facilitará que todo opositor concurra a la exposición pública, también con notables novedades. Ya no será necesario presentar una programación que debía incluir, mínimo, doce unidades didácticas, de las cuáles se sorteaban tres para que el opositor defendiese ante el tribunal una de ellas. Ahora, tan solo deberá presentar una unidad didáctica- la que desee- y que será la que defenderá. Además, desde la Junta de Personal abogan porque cada prueba tenga un peso del 50%.
