La muerte de una segunda porteadora en la Frontera este lunes ha provocado que varias voces en Marruecos se pronuncien sobre el “comercio atípico” con Ceuta. El presidente de la región de Tánger, Tetuán y Alhucemas, Ilyas Elomari, publicaba este lunes en su cuenta de Facebook que “en ausencia de estadísticas oficiales sobre el número de beneficiarios” del comercio atípico va a promover “un debate sobre la economía de la Frontera”.
Tejido empresarial e industrial improductivo en el norte
En realidad el debate ya se ha abierto en el país vecino dónde muchos coinciden en señalar que el tejido empresarial e industrial de la zona norte se está estancando como consecuencia del comercio existente en la Frontera de El Tarajal. Es el caso del consejero comunal en Castillejos, Mohamed Yunes, cuyas declaraciones recoge El Cofidencial en un artículo titulado: "El norte de Marruecos está improductivo por la invasión de productos de Ceuta". Según Yunes, en el norte del país las fábricas de alcohol, de salazón de pescados y de cerámica acabaron cerrándose porque es más barato traerlo todo desde Ceuta.
El impuesto en Marruecos es del 20 por ciento y los derechos arancelarios suponen otro 20 por ciento, por lo que la importación de mercancías a través de Tanger Med resulta mucho más costosa que a través de Ceuta en forma de contrabando y beneficiándose del IPSI, con un gravamen inferior.
Este escenario ha permitido que se desarrolle el comercio atípico entre Ceuta y Marruecos al que poco a poco se ha sumado toda la región del norte, unos en forma de porteadores, otros transportando mercancías hasta Tánger, Tetuán , M´diq y Martil, entre ellos particulares y taxistas. Otros cobran la “mordida” por dejar que estas mercancías pasen por la Frontera y se trasladen hasta el resto de regiones. Otros, Hoteles, cafés y restaurantes sobreviven de este comercio que incluso impulsa el turismo en el mismo Marruecos. Cuenta a Efe el representante de los comerciantes en Castillejos, Hach Mohamed, que los turistas marroquíes viajan al norte por las playas de Rincón, Martil u otras, como por el plan de hacer compras de productos de Ceuta”.
Un comercio atípico valorado en 405 millones de euros
El cierre hasta el próximo día dos de mayo del paso fronterizo entre Ceuta y Marruecos que hace posible este comercio atípico, ha motivado el descontento y malestar en Castillejos. Un cierre definitivo podría provocar revueltas sociales al otro lado de la Frontera.
Las cifras económicas que arroja este comercio atípico han sido calculadas en un estudio de la Universidad de Granada, “Una propuesta metodológica para estimar el impacto del desarme arancelario de Marruecos sobre la economía de Ceuta”. Esta publicación señala que el 46 por ciento de las importaciones de Ceuta se convierten en exportaciones a Marruecos que equivaldrían a más de 405 millones euros anuales.
Alrededor de 80.000 habitantes viven de forma directa e indirecta del comercio atípico. Según El Confidencial, los casi 5.000 porteadores que entran en Ceuta a diario acarrean mercancía cuyo valor se estima en 5.000 dirhams (unos 460 euros) por cada fardo, sin contar los más de 1.000 vehículos que a su vez transportan sobre todo productos comestibles y cosméticos.
