El conflicto suscitado entre la Delegación del Gobierno y los comerciantes de la fase II del polígono de El Tarajal se ha escenificado con la decisión de los empresarios de retirar el servicio de seguridad privada que mantienen en el recinto. La medida de presión adoptada por los comerciantes ha traído consigo el cierre del paso peatonal de mercancías de El Tarajal II, una determinación adoptada por la Delegación, en acuerdo con las autoridades marroquíes, entretanto resuelve sus diferencias con los empresarios.
Una representación de los comerciantes y portavoces de la Delegación mantenían esta mañana una reunión que, a las once de la mañana, todavía continuaba.
El cierre de la puerta norte del recinto, que da acceso directo desde el paso oficial de El Tarajal I al polígono, se encuentra en el centro de las discusiones. La medida, adoptada por la Delegación para dificultar la salida de mercancías a través del paso fronterizo, no autorizado para este propósito, generó un profundo malestar entre los propietarios de las naves. El presidente de la fase II del polígono, Bilal Dadi, considera que la medida, en su intención de atacar el comercio “tóxico”, no hace sino dañar la actividad de los comerciantes legalmente establecidos.
La reacción de los empresarios no se ha hecho esperar. Tal y como advirtieron días atrás, han dado órdenes a la empresa encargada del servicio de seguridad de que no envíe a sus vigilantes hoy al polígono. Este servicio supone a los comerciantes un desembolso anual de 400.000 euros.