implementación de la seguridad

Marruecos abre el martes el paso de mercancías del Tarajal II

El vecino país cerró el paso hace una semana tras la muerte de una porteadora en una avalancha para buscar las medidas de seguridad que evitarán que se repitieran estas situaciones. Mañana se verán los resultados.

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photo_camera El movimiento volverá mañana al Tarajal II / C.A.

En menos de 24 horas el paso de mercancías del Tarajal II volverá a abrir sus puertas del lado marroquí. El vecino país decidió clausurarlo hace una semana tras la muerte de una porteadora en una avalancha. La muerte de esta mujer se sumaba a las otras dos acaecidas en menos de un mes y que obligaron a Marruecos a tomar cartas en el asunto. Tras una reunión de urgente la misma noche del suceso, Marruecos comunicaba a España su intención de mantener el paso cerrado para adoptar medidas de seguridad que eviten más avalanchas. Estas medidas pasan por adecuar un espacio en la colina colindante al Tarajal II para ordenar y controlar el paso de porteadores.

 

Un drama que se repite a diario

Miles de personas esperan ansiosas entrar en Ceuta para cargar un bulto con mercancías que luego venderán en el país vecino. Un trabajo que cada vez se está cobrando más vidas. Concretamente tres mujeres han fallecido en menos de un mes a ambos lados de la frontera. La primera fue una porteadora muy joven que se vio envuelta en una avalancha. A día de hoy no se ha concretado si la muerte fue por causas naturales ya que padecía del corazón o debido a la aglomeración de personas. La segunda víctima se produjo la semana pasada. Una mujer marroquí de 56 años perdía la vida tras ser atropellada por una motocicleta en la rotonda de acceso a la frontera, en el lado español.

 

Cierres continuos

Con el cierre del Tarajal II durante la última semana, Marruecos sigue el ejemplo de España que tras abrir el paso decidió cerrarlo una semana después para evitar las avalanchas que a diario aparecían en los medios y que hacía temer por la vida de las porteadoras. España decidió entonces emitir unas tarjetas para regular la entrada de estos "trabajadores" en los polígonos, concretamente 4.000 cartones para evitar eternas colas, carreras y avalanchas en un paso que se vendió como la solución a los problemas que arrastraba su antecesor, el Biutz. Pero el Tarajal II, como muchos se temían, no ha hecho más que trasladar el problema fuera de los polígonos e intentar poner orden con vigilancia privada a un comercio "atípico".

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