SpyX: los nuevos drones kamikaze de Marruecos

El ejército marroquí será el primero en incorporarlos a su ejército tras la presentación por parte de la compañía israelí BlueBird

SpyX 1
photo_camera SpyX BlueBird

Las relaciones diplomáticas entre Israel y Marruecos son más que buenas, algo que queda patente tras las últimas adquisiciones de material militar por parte del Gobierno de Rabat, que acaba de anunciar la compra de drones de merodeo, popularmente denominados como kamikazes, para armar a su ejército. El encargo se lo ha llevado el modelo BlueBird SpyX, perteneciente al conglomerado aeroespacial IAI, que se ha presentado hace tan solo unos días en la edición 54 del Paris Air Show.

"El SpyX es un punto de inflexión en el campo de las plataformas aéreas militares no tripuladas", según declaró Ronen Nadri, CEO de BlueBird Aero Systems. "Estamos orgullosos de presentar este sistema avanzado que combina tecnología innovadora con versatilidad y una rentabilidad inigualables".

La relación de BlueBird con el reino alauita se reforzó en septiembre del 2022 cuando anunciaron que parte de los 150 drones ThunderB y WanderB que acababan de adquirir a la compañía se iban a fabricar en suelo marroquí, según informa El Español.

SpyX
SpyX BlueBird

Este nuevo dron fabricado por BlueBird se encuadra dentro de las plataformas de pequeño tamaño, con propulsión eléctrica y diseñados específicamente para ser desechables. Su principal objetivo es el de servir en misiones de reconocimiento y ataque a las tropas, para lo que integra a bordo todo una serie de sistemas y sensores dedicados a ello. Cuenta con un doble sensor capaz de proporcionar "un conocimiento de la situación en tiempo real, lo que permite mejores capacidades de detección de objetivos y toma de decisiones en el campo", mejora "la eficacia de la misión al permitir la detección de objetivos antes de lanzar el SpyX". Una de las particularidades de este dron kamikaze es que puede transportarse y desplegarse muy fácilmente al requerir únicamente un vehículo con la catapulta y un par de personas a cargo,

El dron tiene un radio de acción de 50 kilómetros desde la base de operaciones y puede permanecer en el aire hasta una hora y media. Para realizar las tareas de vigilancia y obtención de objetivos emplea cámaras para la luz del día y también sensores térmicos de infrarrojos y consiguen una precisión de 1 metro en los ataques, cuyo impacto contra el objetivo se realiza a una velocidad de 250 kilómetros por hora.

Entre las aplicaciones de este dron se encuentran la seguridad fronteriza, la aplicación de la ley, la protección de convoyes o el apoyo a la artillería. Esta versión dispone de 24 horas de autonomía, un peso máximo al despegue de 32 kilogramos y un radio de cobertura de 150 kilómetros respecto al centro de control.

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