El secretario general de la asociación mayoritaria de la Guardia Civil, Jucil (Asociación Profesional de Justicia de la Guardia Civil), Ernesto Vilariño, ha visitado Ceuta "un año después del asalto a la valla".
Jucil observa con preocupación que la situación "no ha cambiado nada". Opina que no hay refuerzos de guardias civiles en el paso fronterizo y que en la valla sigue estando "desprotegida", pese a las promesas del ministro del Interior. "Creemos que la reapertura de la frontera puede provocar un caos, situaciones delicadas y algún tipo de altercado porque, a día de hoy, una media de entre 2 y 4 agentes son los encargados de vigilar el tránsito de más de 3.000 vehículos y 20.000 personas diarias", según Vilariño.
La asociación, mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil, ha elaborado un informe que entregará al presidente de la Ciudad y al coronel jefe de la Comandancia donde "solicitamos la reforma, la actualización y la mejora de las instalaciones del paso fronterizo, así como medios como cámaras de identificación facial y de matrículas, y varios carriles para vehículos que pertenecen al espacio Schengen y los que no". También piden habilitar zonas para los registros.
Jucil considera que ha existido "falta de previsión". Piensan que hace falta más de 200 nuevos agentes y la creación de una unidad especial que vigile la valla, entre 60 y 70 agentes con una preparación y material suficiente para poder hacer frente a una posible avalancha de migrantes. "Hay que garantizar la seguridad ciudadana". Tampoco se han terminado las obras, ha dicho el secretario general, que no se pronunciado en el sentido de que la frontera "bajo mi punto de vista" sin los efectivos suficientes, no se tenía que abrir hoy". Debería haber carriles para hacer el tránsito más rápido posible, opina Vilariño. Augura que el paso de personas se retrasará mucho más.
