La Asociación de Consumidores y Usuarios Halal de Ceuta (ACOHACE) ha exigido a la Ciudad mayor control sobre lo que considera «opacidad fiscal y financiera» de los colegios de árabe y religión islámica. ACOHACE sostiene que los fondos públicos asignados a estas asociaciones no repercuten en descuentos en las cuotas que estas entidades cobran a las familias por los servicios educativos y de formación religiosa que ofrecen.
La Asociación remitió el pasado día 7 un escrito a la consejera de Educación y Cultura, Pilar Orozco, por el que reclamaba la revisión de los procedimientos vigentes para la concesión de fondos públicos a estas entidades. Su escrito no recibió contestación.
ACOHACE defendía en su escrito que la asignación de estos fondos debería estar condicionada a la obligación de las entidades beneficiadas de repercutir estas ayudas a las familias usuarias de sus servicios «de modo que exista correlación estable y transparente entre la concesión de dinero público y la repercusión económica en los precios de las clases de estos menores». La entidad proponía que se obligase a las entidades beneficiarias a fijar una reducción del 60% en las cuotas que pagan las familias por las clases de árabe y religión que reciben sus hijos. Además, reclamaba que estas entidades cumplan con las exigencias de todo sujeto fiscal, tanto en lo que concierne a sus deberes por tal condición como a los de carácter laboral y a la obligación que les cabe de emitir los recibos donde se consignen los impuestos correspondientes al servicio prestado.
ACOHACE también demanda que se controle y fiscalicen estas ayudas con fin de garantizar que el dinero público se destine al fin fijado «y no a actividades lucrativas sin perfil social ni fiscal».
