La procesión de la Virgen del Carmen, en el aire

Los retrasos en el proyecto de construcción del nuevo templo han llevado a los feligreses a convocar para este próximo lunes una asamblea en la que se votará si la imagen de la Virgen saldrá en procesión o no este año

Virgen del Carmen
photo_camera Procesión de la Virgen del Carmen (C.A./ARCHIVO)

Los feligreses de la Virgen del Carmen han sido convocados este lunes para determinar si la tradicional procesión de julio se celebrará o no este año. La decisión de someter a la consideración de una «asamblea universal» la posibilidad de suspender este año la celebración obedece al retraso del procedimiento que la Ciudad impulsa para construir una nueva iglesia que sustituya al viejo templo de La Almadraba, actualmente cerrado por su estado ruinoso.

«La incertidumbre nos abruma ante tantos trámites, procedimientos y autorizaciones que nos esgrimen y demandan», se quejan los fieles de la imagen en un comunicado.

La asamblea, que se celebrará en la sede de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV) entre las 18.00 y las 20.00 horas, es la respuesta de los feligreses a los retrasos en el proceso administrativo para la adjudicación y ejecución de las obras del nuevo centro. Según explicó la pasada semana el consejero de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Alejandro Ramírez, el procedimiento se encuentra a expensas de recibir la autorización de la Dirección General de Carreteras de la modificación en la línea de costa, trámite ineludible para erigir el nuevo templo sobre el terreno adquirido por la Ciudad, ubicado frente al pabellón «Díaz Flor».

 

Fecha límite: 1 de mayo

Los promotores de la Asamblea plantearán a los feligreses la disyuntiva de celebrar la procesión pese a todos los obstáculos o suspenderla en el caso de que para el 1 de mayo próximo no se haya recibido la autorización del Ministerio ni se haya publicado en el portal de contratación de la Ciudad la licitación de la obra. «A nadie le va a afectar más que a nosotros, pero igualmente entendemos que no nos merecemos que, después de tanto tiempo, aún estemos esperando la resolución definitiva de todos esos trámites, procedimientos y autorizaciones», sostienen los promotores de la asamblea en su nota.

Los feligreses insisten en las dificultades que para la celebración de la procesión opone la falta de una sede estable. La Catedral ha venido ejerciendo esta función pero, ante el inicio de las obras de reforma proyectadas en el templo, los cofrades del Carmen deberán trasladarse ahora a la iglesia de San José. «Llegado este momento, tras un largo trayecto recorrido durante muchos años, nos encontramos ante la disyuntiva de si, nuevamente, de manera extraordinaria, procesionar o no, como lo estamos realizando estos últimos años, pero esta vez sin conocer el cómo, ni desde, ni dónde, y, de nuevo, en otra sede “foránea”», lamentan los feligreses.

Los cofrades subrayan que, aun cuando la decisión de la asamblea fuera la de suspender la celebración de la procesión, los cultos religiosos se seguirán celebrando con arreglo a un programa que se dará a conocer a través de los medios de comunicación y las redes sociales.