Después de 63 años de historia, “el estamento militar nos desahucia del Tiro Pichón”. Así lo ha señalado Juan Carlos Núñez, presidente de la Sociedad de Tiro de Pichón. Militares y una unidad del Seprona han acudido a las instalaciones la mañana de este miércoles, para desalojar una instalación que dio a Ceuta mucha notoriedad. Pero además, la preocupación de los socios del Tiro se centraba en el destino de unos 30 perros de raza y de caza que hay en las instalaciones, además de todas sus pertenencias.
“Echan por tierra la historia de nuestra Sociedad, de le ha dado al pueblo de Ceuta mucho”, denuncia un Juan Carlos Núñez que no sale de su asombro por lo acontecido en la mañana de este miércoles en el Jaral.
Una instalación, la de Tiro de Pichón, por la que han pasado campeones de España, de Europa y del Mundo de tiro y que se va a ver reducida a escombros. Unas pruebas que atraían “un turismo de calidad”, que fueron prohibidas en la zona por cuestiones medioambientales pero que congregaban a centenares de personas en sus instalaciones.
A pesar de que la Sociedad está inmersa en un “importante proyecto para rehabilitar y acondicionar el campo de tiro” para que cumpliese la normativa, apunta Núñez, dados los impedimentos por parte del Seprona para realizar tiradas por la normativa en cuestiones de seguridad con las actuales pistas.
Tras más de seis décadas, los integrantes de la Sociedad no saben donde se van a ubicar, ni donde van a poder guardar todo el material “que con tanto sacrificio” la Sociedad ha ido acumulando a lo largo de los años. “Hemos hecho el acta notarial correspondiente, porque es un dinero curioso”, el invertido.
Sin solución por parte de Defensa, la Sociedad pidió Medidas Cautelares para evitar el desahucio, “con un juicio pendiente con el estamento militar para ver si podíamos llegar a algo porque creemos que tenemos algún derecho adquirido después de tantos años”, insiste el presidente de la Sociedad.
Pero sin resolver el contencioso en el juzgado y en el caso de que la Audiencia le diera la razón a la Sociedad, y una vez demolida la instalación, Núñez señala que una compensación no les resarciría porque “lo que queremos es que la Sociedad siga donde está y como está”. Sin local, y sin tiempo, que es lo que han pedido a Defensa, para recoger sus pertenencias, “pedimos un tiempo prudencial pero nos lo han negado”
La instalación está cerrada, con una cadena puesta desde hace tres años. “Nos han ido ahogando, poco a poco”, y los socios no han podido recoger sus pertenencias. En torno a las 12:16 horas ha sido comunicado que el desahucio es efectivo y que la sociedad queda en manos de los militares.
Pero dentro de la instalación hay algo más que pertenencias. Están los perros de los socios, unos animales a los que tampoco se les ha buscado una solución alternativa. Queda solo por determinar el destino de los perros que de momento quedarán en las perreras.
A pesar de todas las trabas burocráticas, los integrantes de la Sociedad agradecen a Fernando Rocha y Castilla, segundo jefe de la Comandancia General de Ceuta, todas las gestiones que ha llevado a cabo para dar una solución al problema pero que, de momento, no han surgido efecto.
