Ceuta enciende el alumbrado por el Diwali: "Que se imponga la luz frente a la oscuridad"

Representantes de la comunidad hindú, acompañados del presidente de la Ciudad y de diputados de todos los grupos de la Asamblea, menos Vox, han participado en este acto. 
Encendido alumbrado del Diwali
photo_camera Encendido del alumbrado por el Diwali (C.A.)

Representantes de la comunidad hindú, acompañados del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y de diputados de todos los grupos de la Asamblea, menos Vox, han participado esta tarde en el alumbrado extraordinario instalado con motivo de la celebración de la festividad del Diwali. 

Serán en total 14 arcos que se distribuirán por la calle Algeciras (3), Real (8)  y Echegaray (3). Asimismo, y como es habitual, este alumbrado incluye un letrero de felicitación de la festividad hindú.

La potencia total será de 2.529 watios, mientras que la cifra de puntos de luz (todos LED) es de 20.658.

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha pedido "que se imponga la luz frente a la oscuridad en la toma de decisiones, para seguir construyendo esta Ceuta de la concordia y de la convivencia. Hay nubarrones pero detrás de ellos siempre está el cielo azul. Entre todos vamos a logar encontrar la salida". 

Tras desear un feliz Diwali, la comitiva se ha dirigido hasta las dependencias del templo hindú.

El origen de la fiesta

La festividad del Diwali celebra el retorno de Ram, la séptima encarnación del dios Vishnu, al reino de Ayodhya tras casi tres lustros de ausencia entre el entusiasmo de su pueblo. Kaikeyi, la segunda mujer del rey Dasaratha, salvó en una ocasión la vida del monarca. Éste, en agradecimiento, le concedió dos deseos con el propósito de que hiciese uso de ellos cuando quisiese.

En el momento en el que Ram, hijo de la primera mujer de Dasaratha, fue elegido como heredero al trono, Kayeki, persuadida por su sirviente Manthra, resolvió solicitar los dones prometidos por el rey. Kayeki reclamó entonces la sucesión al trono para su hijo Bharata. Inmediatamente, exigió el cumplimiento de su segundo deseo: la deportación de Ram por un periodo de 14 años con el propósito de que Bharata no se sintiera amenazado.

Dasaratha se vio obligado a cumplir sus promesas. Ram aceptó la determinación real y, en compañía de su hermano Lakshman y su esposa, Sita, se encaminó al bosque.