el comité arremete contra los técnicos municipales

El Gobierno considera que la apertura de las 317 viviendas de Loma Colmenar no justifica ampliar el contrato de limpieza

“No hay por qué suplementar el contrato de la limpieza por el simple hecho de que se ocupe un nuevo edificio en la ciudad”, ha sostenido este viernes el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel. El comité de empresa de la concesionaria Trace ha criticado a los técnicos municipales por oponerse a la ampliación del servicio.

Loma colmenar
photo_camera Vista de la urbanización de las 317 de Loma Colmenar/ ANTONIO SEMPERE

El Gobierno de la Ciudad no atenderá la petición de los sindicatos de ampliar los servicios de limpieza en el área de Loma Colmenar, después de que hayan sido ocupadas las 317 viviendas de la nueva urbanización que se levanta en la zona. “No hay por qué suplementar el contrato de la limpieza por el simple hecho de que se ocupe un nuevo edificio en la ciudad”, ha subrayado este viernes el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel.

Los vecinos de la urbanización habían denunciado que Trace, empresa concesionaria del servicio de limpieza, no estaba prestando servicio a las viviendas. Hachuel ha insistido esta mañana en que la empresa sí está presente en la zona, aunque ha reconocido no estar en condiciones de precisar desde cuándo.

El portavoz ha atribuido la acumulación de residuos en la urbanización durante los últimos días al trasiego de las mudanzas, una situación que considera no se prolongará en el tiempo. “El contrato de la limpieza está muy bien hecho”, ha celebrado Hachuel para argumentar que la actual configuración del servicio está en condiciones de atender las necesidades de los vecinos.

 

Críticas a los técnicos municipales

Las manifestaciones del portavoz coinciden con las acusaciones formuladas por el comité de empresa de Trace contra los técnicos municipales, a los que acusa de oponerse a la ampliación del servicio en el entorno de la nueva promoción de viviendas. Los sindicalistas consideran que la cobertura de las necesidades de un nuevo núcleo de población como el de Loma Colmenar ha de considerarse como un servicio extraordinario que debe incluirse en el contrato de la concesión. La representación de los trabajadores reclama que se destine a la barriada a dos nuevos operarios para el desempeño de las tareas de barrido.

“La actuación de los técnicos cierra las puertas a 52 padres de familia que trabajan sólo en fin de semana cobrando 500 euros al mes y esperando a mejorar su contrato”, se quejan los sindicalistas.

Paralelamente, el comité ha denunciado que el servicio de barrido en la barriada Príncipe Alfonso está cubierto por un solo trabajador que presta servicio en horario de mañana. Los sindicalistas recuerdan que tradicionalmente este servicio había venido siendo prestado por dos operarios.