No han sido 300 las invitaciones que se han puesto a disposición de la ciudadanía para la fiesta Mi Mochila anunciada por el área de Festejos. Una situación que ha provocado un enfado monumental para las personas que estaban haciendo cola desde mucho antes de las 9:45 en la puerta del Auditorio del Revellín.
Y es que 15 minutos antes de la hora prevista para la apertura de la taquilla, eran muchos los ceutíes que ya guardaban cola para hacerse con una invitación – el máximo eran cinco-, para la fiesta programada para el domingo 29.
Una vez abierta la taquilla, quienes habían guardado religiosamente su turno han ido solicitando las invitaciones para los pequeños ‘mochileros’ de entre 2 y 12 años, pero los tickets han desaparecido vertiginosamente, porque la gran mayoría solicitaba el máximo, cinco.
En sólo cinco minutos las invitaciones han ‘volado’, pero las cuentas no le salían a nadie. A la hora de la apertura de la taquilla podría haber una treintena de personas y sólo unas 20 han podido recoger invitaciones. La indignación no se ha hecho esperar.
El responsable de la taquilla del teatro ha tenido que dar explicaciones, ante el mutismo de Festejos -Ceuta Actualidad ha intentado comunicar con el responsable del área, Eduardo Valenzuela, sin obtener respuesta-. El responsable de la empresa que gestiona la taquilla ha comunicado, a los que seguían en las inmediaciones de la taquilla, que habían repartido todas las invitaciones que les había hecho llegar Festejos, pero que no llegaban a 200 y que, el resto, la Consejería las "había repartido" entre diferentes asociaciones. Una explicación que en lugar de calmar los ánimos los ha alterado más.
Quienes esperaban la respuesta reprochaban que no era lo que se había anunciado, con toda la razón porque el gabinete de comunicación de la Ciudad anunció que se iban a repartir 300 invitaciones en la taquilla del Auditorio.
Un hombre de los que se ha quedado sin invitación se ha puesto en contacto con la Consejería de Cultura, desde donde le aseguraban que iría ‘alguien’ a dar explicaciones. Tras 15 minutos de espera, nadie se ha personado, acrecentando el malestar.