Los menores ceutíes permanecen una media de diez horas conectados a las redes sociales

Este dato preocupa ya que están muy expuestos a sufrir abusos a través de las pantallas.  
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photo_camera Menores utilizando un móvil (ARCHIVO)

La Consejería de Asuntos Sociales, a través de la Fundación Márgenes y Vínculos, lleva desde el año 2018 impartiendo el programa de prevención de la violencia sexual infantil en los centros educativos de la ciudad, atendiendo a 7.216 personas beneficiarias directas entre los años 2018 y 2022, 4.706 corresponden a alumnado de Educación Primaria y Secundaria, 861 y 1649 a profesorado y familiares respectivamente.

Una de las primeras conclusiones que se pueden extraer tras impartir este programa durante varios años es que se están produciendo muchas más denuncias de este tipo, "la sociedad está más concienciada sobre la violencia sexual infantil", asegura Francisco Pérez Chamizo, director del área de prevención de la Fundación Márgenes y Vínculos. En los últimos diez años las denuncias han pasado de 7 a 27: 15 sobre menores de 13 años (9 chicos y 6 chicas) y 12 contra adolescentes de entre 14 y 17 (3 varones y 9 féminas).

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Al mismo tiempo, se deduce que los menores ceutíes permanecen una media de diez horas conectados a las redes sociales. Una situación que preocupa ya que están muy expuestos a sufrir abusos a través de las pantallas.  

En los últimos años, a través de este programa se han detectado de tres a cuatro casos de violencia sexual a través de las redes. 

Cuatro colegios no quieren este programa de prevención

Pilar Castro, responsable del área de prevención de la Ciudad, asegura que la demanda de este programa ha ido creciendo mucho desde que comenzaron. Concretamente el año pasado hubo 17 adhesiones: 15 centros de Primaria y dos de Secundaria. 

Aún así, Castro lamenta que no pueden llegar mucho más allá porque "la subvención que nos proporciona la Consejería se ha recortado bastante. Este año contamos con 40.000 euros menos, hemos pasado de 120.000 a 80.000 euros". 

También llama bastante la atención que uno de los centros que ha decidido no implantar este programa sea el Lope de Vega donde hace unos años hubo un caso muy sonado de abuso sexual de un trabajador del Plan de Empleo a varias niñas cuando iban al baño. Hasta la fecha tampoco se han adherido a "Mi cuerpo es un tesoro" el Mare Nostrum, las Adoratrices y San Daniel.

Este programa propone diversos materiales de prevención y sensibilización y se dirige a la comunidad educativa en su conjunto, por ser estos los principales actores que pueden intervenir en la prevención, detección y protección ante las situaciones de violencia sexual infantil. El programa se dirige por tanto a prevenir, por un lado, la violencia sexual en el ámbito familiar o cercano a este, y a otros espacios donde también se dan con frecuencia este tipo de casos por personas cercanas al niño, niña o adolescente, como son los centros educativos y los clubes deportivos o de ocio, entre otros. Y por otro lado, la prevención de la violencia sexual dirigida a menores a través de las nuevas tecnologías.