La aprobación del nuevo sistema de cotización de autónomos viene acompañados de significativos cambios respecto al actual sistema y que ya ha hecho saltar la mecha. Concretamente, en Ceuta, los trabajadores ya no se van a poder beneficiar de las bonificaciones generales hasta ahora recogidas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) por el que los trabajadores autónomos “que residan y ejerzan su actividad en las Ciudades de Ceuta y Melilla, tendrán derecho a una bonificación del 50 por ciento en sus aportaciones a las cuotas de la Seguridad Social por contingencias comunes”. La nueva redacción del artículo, elimina esa bonificación general y la limita a una bonificación mínima, correspondiente a la base mínima de cotización del tramo 1 de la cuota por contingencias comunes, alertan vía comunicado desde la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE).
“Implica que todos los autónomos que no cotizan por la base mínima perderían el derecho a la bonificación de su cuota completa. Para que sea comprensible, un trabajador autónomo en Ceuta, cuya cuota en 2023 fuese de 275 € se podrá deducir una cantidad máxima idéntica a un trabajador autónomo cuya cuota sea de 580€, 810€ ó 1.200€, sin distinción”, exponen desde la CECE.
Con ello, señalan que el autónomo en Ceuta se enfrentará a incrementos de sus costes que pueden alcanzar entre un 25% y un 80%, dependiendo del tramo de cotización, respecto a la situación actual.
“¿Qué empresa puede afrontar un incremento de sus costes del 25%, 50% o hasta el 80%? La situación es tan grave como lo puede ser para cualquier empresa o economía que se enfrente a aumentos de costes de esas dimensiones, con el agravante de que ya de por sí nuestros autónomos están sometidos a las consecuencias derivadas de la difícil situación económica local, nacional y mundial”, dicen.
La Confederación de Empresarios considera que cualquier rectificación de la norma es susceptible de ser afrontada con la voluntad política adecuada “y debe conducir a un sistema de bonificaciones que respete la singularidad económica y fiscal de nuestra ciudad, que no suponga una discriminación frente al régimen general, y que en ningún modo suponga un perjuicio ni un empeoramiento de los derechos que tradicionalmente han tenido nuestros autónomos”.
