la operación se ha desarrollado en algeciras, san roque y la línea

La Guardia Civil detiene a 32 traficantes en el Campo de Gibraltar e interviene 800 kilos de hachís

Los invetigadores de la Guardia Civil, que han trabajado con la colaboración de Vigilancia Aduanera, dan por desarticulada la organización a la que pertenecían los arrestados. 

Imagen de la operación proporcionada por la Guardia Civil y la Agencia Tributaria (CEDIDA)
photo_camera Imagen de la operación proporcionada por la Guardia Civil y la Agencia Tributaria (CEDIDA)

La Guardia Civil ha desarticulado en el Campo de Gibraltar una organización dedicada al tráfico de hachís. La denominada operación “Freno”, desarrollada en colaboración con la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, ha permitido la detención de 32 personas y la incautación de 800 kilos de hachís.

La investigación se inició el pasado mes de octubre cuando se identificó a un grupo de personas afincadas en San Roque, La Línea y Algeciras y a las que se vinculaba con el tráfico de droga. Los investigados solían mantener encuentros en la localidad sanroqueña de Puente Mayorga.

Los agentes pudieron constatar el alto grado de especialización de los miembros de la organización, que cambiaban constantemente los lugares de almacenaje de la droga y de las viviendas que utilizaban durante sus actividades.

También se pudo comprobar como utilizaban un elevado número de personas para las funciones de seguridad en los alijos, que abortaban en el instante que advertían cualquier movimiento de las fuerzas de seguridad, virando las embarcaciones hacia agua internacionales, lo que dificultaba la operación policial.

La operación ha culminado con la aprehensión de un alijo de 800 kilos de hachís. Para la carga de la droga habían utilizado dos vehículos, que previamente habían sustraído y habían guardado en un garaje que, además, servía de guardería en Taraguilla (San Roque). En ese garaje también se intervino un arma de fuego corta y se detuvo a una persona que realizaba labores de custodia.

Tras el alijo, como operativa habitual de los narcotraficantes, se introdujeron en una vivienda situada junto al lugar de la descarga, por  lo que se procedió, de forma flagrante, a la entrada en la vivienda. Además fue intervenido abundante material de telefonía móvil y walkies, que están siendo objeto de estudio.