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El oscuro asunto de la pata negra

En realidad, esta vez, la culpa no es de Toni Cantó. Aunque lo cierto es que sus dudas sobre la pureza genética de la cabaña ganadera y sus iniciativas parlamentarias han puesto en el disparadero la joya de la Marca España: no es ibérico todo lo que reluce.

cerdo
photo_camera Ejemplar de cerdo ibérico/ C.A.

Estrella Digital/Miguel de la Balsa

Abandonen la bucólica imagen del ibérico cochino, buscando en la dehesa su bellota. Una guerra sin cuartel se juega en las dehesas y, más sutilmente, en los libros que deben guardar la genealogía de los guarros. El Diputado Toní Cantó ha formulado algunas preguntas que, al decir de los expertos del sector, el gobierno ha respondido con escaso tino y, lo que es peor, mostrando algunas cartas marcadas.

 

El Ibérico

Si nos fijamos solo en la raza, los jamones ibéricos pueden ser puros –descienden de cerdos inscritos en el Libro Genealógico de la Raza Porcina Ibérica– y cruzados que son los que están mezclados con una raza foránea, como puede ser la raza Duroc, la más extensa en el mercado.

Si hablamos de la alimentación del bicho, tenemos ibérico de bellota, de recebo o de cebo. El de bellota ha sido alimentados con bellota en las dehesas (en la última fase). Los otros se alimentan de pienso, y son los más interesantes para los intereses comerciales de los criadores de ganado con pienso. EL de cebo, come el pienso en el campo, y no intensivamente.

Y es aquí donde nace, estimados y estimadas lectoras el conflicto, Así, el jamón de bellota tiene un brillo y una textura ajena al cebo más rosado y con menos sabor.El cruce devalúa el valor, como podrá deducirse.

Tres millones de hectáreas de dehesas  en España y cinco millones de jamones ibéricos al año tienen la culpa del follón que cruza el sector. El cruce mejora la producción y crea un producto que se vende fetén. El problema, es que pasa con la genealogía y la pureza de la reza. Y aquí es donde vuela la imaginación comercial y el lío legal

El Tribunal Supremo ha emitido sentencia para dejar claro lo que es el cerdo de deja claro lo que es cerdo de raza ibérica, “(…) la indicación de raza ibérica es un componente obligatorio de la denominación de venta, y la raza ibérica no puede ser más que la correspondiente a un tipo racial determinado, no a su cruce con otros tipos raciales (…)”.

 

La poco inocente pregunta del dputado y el libro genealógico

Nada más iniciarse la legislatura, el diputado de Ciudadanos planteó una pregunta nada inocente al Gobierno: ¿Se estaba incumpliendo las normas zootécnicas que se deben practicar?. Cantó sospecha que si y, más aún, de la cabaña ibérica y tanta pata negra que circula por el mercado

Podrá parecerles broma, pero no lo es. El control de nuestra “pata negra” depende de un libro genealógico que gestiona, en régimen de total monopolio,  la Asociación Española de Criadores de Cerdo Ibérico, [AECERIBER].

Este tipo de libros tienen por finalidad –según estipula la normativa Comunitaria y Nacional al respecto- asentar y registrar todos los ejemplares porcinos de la raza ibérica que manifiesten un 100% de pureza genética, cuyos progenitores sean igualmente de raza pura y figuren previamente inscritos en dicho registro.

 

El lobby del pienso intensivo y el blanqueo de los cruces

Hay muchos intereses en juego bajo este lío del ibérico. Sin ir más lejos, sospechan algunos productores, y desde luego el diputado, que una vez la Unión Europea ha acordado la norma, el gobierno ha adoptado medidas administrativas que permiten ir más allá de lo tolerable en lo que se refiere tanto a genealogía como a alimentación, a favor del poderoso lobby del cerdo alimentado con pienso intensivo.

Así las cosas, el gobierno habría estado blanqueando algunos cruces no muy legales a espaldas de la normativa europea.

El Ejecutivo niega que se haya retocado la normativa a espaldas de Bruselas y rechaza de igual modo la existencia de un programa de hibridación entre la raza ibérica y la duroc (raza a la que se acusa de cruzarse con la ibérica, por puros intereses económicos)

Lo que si parece, en todo caso, es que el gobierno ha creado una especie de limbo legal para los cruces genéticos

El gobierno da cobertura legal a los programas de hibridación de las razas porcinas selectas integradas en España, como son la Landrace, Large White, Pietrain y Duroc, que darán darán lugar a los animales de 75% ibéricos. Sin embargo, denuncian en el mercado, los cruces con la Duroc no están sujetos a la misma normativa. El cruce entre Ibérico y Duroc es el que constituye el grueso de la producción mercantil del producto.

Aducen los críticos de las políticas gubernamentales que la solución muñida por el Ministerio de Tejerina, para camuflar y canalizar  esta serie de cambalaches  pasa por adjudicar a la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico, ASICI, el control y el registro de los ejemplares cruzados y la verificación de las instalaciones en las que se alojan.

Sospechosa cuestión pues, denuncian en el sector, la práctica totalidad de los miembros que integran la junta directiva de la corporación adjudicataria están dedicados a la cría y engorde de esta millonaria raza sintética de cochinos cruzados con fines comerciales, y para rizar aún más el rizo de la infracción, añádase a ello el hecho de que ASICI no está constituida y acreditada como una organización ganadera o de cría, puesto que únicamente figura reconocida y registrada por el Mapama como una asociación interprofesional agroalimentaria sin ánimo de lucro, que tiene como principal razón de su existencia, la defensa del cerdo de raza ibérica pura.

Hay algo oscuro en el mundo de la "pata negra".