Tensión en Melilla por el boicot a comercios judíos

La situación en Melilla refleja cómo el conflicto en Gaza, a 3.500 kilómetros de distancia, puede influir en la convivencia de una ciudad donde conviven musulmanes, cristianos y judíos

Manifestación «Ceuta con Palestina»

La ciudad de Melilla, única en España con mayoría musulmana, enfrenta una situación de tensión a raíz de los llamamientos a boicotear comercios de judíos, según pública 'El Confidencial'.

Estos llamamientos, que han comenzado a circular en redes sociales desde finales de noviembre, instan a evitar una veintena de comercios judíos, así como franquicias de empresas estadounidenses como McDonald's y Burger King. Los panfletos, a menudo anónimos, incluyen direcciones, nombres de propietarios y fotos de los establecimientos, acusándolos de "apoyar el genocidio y el terrorismo de Israel".

La comunidad judía de Melilla, compuesta por más de un millar de personas descendientes de familias que se establecieron a finales del siglo XIX, se ha visto directamente afectada por estos llamamientos. La mayoría de sus miembros se dedican al comercio, y la situación actual ha generado preocupación y alarma entre ellos. Un grupo de empresarios judíos ha presentado una denuncia en la Jefatura Superior de Policía, y una investigación está en curso bajo la dirección de la Fiscalía.

Mordejay Guahnich, presidente de la comunidad israelita local, ha intentado restar importancia a estos llamamientos, asegurando que se trata de un "pequeñísimo grupo" que no romperá la convivencia. Sin embargo, su preocupación es evidente, y ha expresado que estos actos retrotraen "a épocas pasadas", posiblemente aludiendo a la persecución nazi.

La Comisión Islámica de la ciudad y los partidos políticos asociados a la comunidad musulmana, incluyendo Coalición por Melilla, no han secundado estos llamamientos, aunque tampoco los han condenado explícitamente. Por su parte, Juan José Imbroda, presidente de la ciudad, ha calificado de "fascistas" a aquellos que promueven el boicot en redes sociales.

La situación en Melilla refleja cómo el conflicto en Gaza, a 3.500 kilómetros de distancia, puede influir en la convivencia de una ciudad donde conviven musulmanes, cristianos y judíos. La historia de Melilla no es solo musulmana y cristiana, sino también judía, y la presencia de la comunidad judía es vista como un signo de salud social. La difusión de estos llamamientos al boicot, aunque sea por un pequeño grupo, representa una amenaza para la convivencia pacífica en la ciudad.

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