Italia se ha convertido en la mayor puerta de acceso para que los migrantes entren a Europa. Durante este año, la nación empezó a implementar un nuevo sistema, avalado por Unión Europea, en donde entabló conversaciones con Libia para darle apoyo logístico y entrenamiento especial a su guardia costera, un organismo que según Amnistía Internacional opera con las mafias de tráfico de migrantes que avivan la entrada irregular de extranjeros hasta Europa, convirtiendo a Italia y por extensión a la EU, en responsables de seguir fomentando el tráfico de migrantes.
“Libya's dark web of collusion” que es español es “La oscura red de colusión de Libia”, es el nombre que recibe el trabajo de la ONG. “Se sabe que los agentes de la guardia costera libia actúan en connivencia con redes de tráfico de seres humanos y han utilizado amenazas y violencia contra personas refugiadas y migrantes a bordo de embarcaciones en peligro”, señala dicho escrito que fue elaborado con ayuda de 70 entrevistas realizadas a migrantes repartidos entre Túnez y Sicilia; también resaltan informes, trabajos y documentos de gobiernos y asociaciones que están volcadas en el tema migración.
Para que la mafia funcione, las autoridades encargadas de velar las costas hacen un trato con los traficantes, en donde se les paga una cuota y luego las autoridades se encargan de escoltar las barcazas llenas de migrantes hasta las costas europeas. Algunos traficantes llegan a dibujar símbolos en la barcaza para evitar errores y asegurar que el pago ya está listo. “La policía no para los barcos que tienen la marca. Es una señal de que la deuda ha sido pagada”, dijo uno de los entrevistados a Amnistía.
La labor de estas mafias es muy complejo, porque no solo se habla de la guardia costera, sino del propio Ministerio de Defensa libio, puesto que la guardia pertenece a la Armada de Libia, que a su vez depende del organismo. El problema es mayor cuando se ahonda en el tema de Libia, que desde 2011 no tiene un gobierno central y el descontrol reina para que se realicen actividades ilícitas bajo la atenta mirada de la EU. Hace poco fue noticia cómo jóvenes africanos eran vendidos en subastas como esclavos, pero a pesar de esto, la EU sigue brindándole todo su apoyo a las autoridades e incluso realizando acuerdos con sus líderes.
John Dalhuisen, director de la ONG para Europa, es contundente con su opinión: “Los Gobiernos europeos no sólo son plenamente conscientes de estos abusos; además, al apoyar activamente a las autoridades libias para que detengan las travesías por mar y retengan a la gente en Libia, son cómplices de estos delitos”.
Para Amnistía Internacional, estos tratados que mantienen las autoridades de Libia y la EU entorpece profundamente las labores de rescate y ayuda hacía los migrantes, además de fomentar la trata de persona y el tráfico humano.
Fuentes: Mundiario
