El líder de Ceuta Ya!, Mohamed Mustafa, ha apretado este viernes al Gobierno de al Ciudad a cuenta de los sobre precios que ha venido pagando el área de Cultura y Festejos en los últimos años por las contrataciones de artistas, en una investigación que desató este medio. La explicación del Ejecutivo, por boca de su consejera de Educación, Cultura, Juventud y Deporte, Pilar Orozco, ha sido la de echar la culpa al barco. A la extra peninsularidad, que lo encarece todo. También los cachés de las actuaciones de los artistas.
“Hemos podido ver comparativas de distintas actuaciones. Desde la Consejería decirles que estas diferencias son debido a distintos factores. Les voy a dar una explicación sencilla para que la tengan en cuenta: gastos de transporte y desplazamientos a nuestra ciudad, que aunque parezca fácil, para grandes actuaciones, como artistas de primer nivel, no lo es. No es fácil. Son mucho más costosos cualquier desplazamiento que tengan a la ciudad de ceuta en comparativa con cualquier otro desplazamiento que tengan en la península”, ha dicho sin despeinarse Orozco, defendiendo la gestión de sus predecesores en el área, porque los precios inflados corresponden a la gestión de la pasada legislatura, todavía no a su gestión.
Y ha insistido en el argumento, falaz, como le ha señalado Mustafa en su segundo turno de palabra y como demuestran los datos que obran en los propios expedientes de contratación que se han comparado: “Venir a Ceuta requiere de costes que no tienen en otras ciudades u otros pueblos del territorio nacional peninsular. Dependiendo del alto nivel de los artistas, estos tienen que desplazar un numeroso grupo de personas y trabajadores y de quipos de montaje para poder llevar a cabo el espectáculo, tienen que permanecer en la ciudad varios días, cosa que en la península no sucede, terminan su actuación y al día siguiente tienen otra”, ha explicado.
Es sabido que los operarios de montaje peninsulares no duermen, no comen, no consumen aire. Y que los camiones que trasladan los escenarios y los equipos de sonido se desplazan impulsados por el viento con velas que despliegan sobre sus remolques y no con combustible que en el verano de 2022 llegó a los 2 euros el litro en territorio peninsular.
El argumento no se sostiene, entre otras porque el sobreprecio, como le ha recordado Mustafa ,se dio principal y casi exclusivamente en las actuaciones que se contrataban a través de la empresa Huracán Producciones Artísticas (ubicada en Melilla). “Productora investigada por UCO en Melilla por hacer regalos a altos cargos de Melilla, desde iPads hasta viajes de lujo a MIlán”, le ha apuntado Mustafa.
El localista ha entrado también en los detalles de las contrataciones y las comparativas que tiran por tierra el argumento de Orozco de los inflados costes de transporte. El ejemplo de Marta Sánchez citado por Mustafa es paradigmático. Su caché durante la Feria de 2022 en Ceuta ascendió a 31.500 euros. En el expediente se suman gastos en otros conceptos, incluidos los aludidos por Orozco hasta llegar. A los 52.400 euros sin IPSI. La misma empresa que la vendió aquí se la vendió ese mismo verano a Estepona para sus fiestas patronales. Allí todo el coste de esa actuación ascendió a 31.500 euros (cantidad idéntica sólo al caché de la artista aquí). Los gastos de transporte y alojamiento a los que hace alusión Orozco, en Ceuta en el caso de Marta Sánchez supusieron sólo 3.350 euros. A la fuerza, el caché de la artista en Estepona tuvo que ser más bajo.
Pero como Orozco ha hablado de costes extrapeninsulares, vamos a ofrecer a un ejemplo nuevo de comparativa. Lola Índigo, también resaltada, por lo escandaloso de su contratación en Ceuta en comparación con otros lugares, por Mustafa. Salió en la Ciudad por unos 136.000 euros el verano pasado, 2022. La Ciudad pagó toda la producción y todos los costes, habitaciones a 130 euros la noche incluidas (casi 100.000 euros), y la empresa, Huracán Producciones Artísticas se llevó la taquilla. Esos 36.000 euros aproximadamente. Ese mismo verano, en Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias) se desarrolló entre el 8 y el 24 de julio el ‘Cook Music Fest’. Organización privada, pero impulsado por diversas administraciones.
En esas dos semanas de julio del verano pasado por el Puerto de la Cruz desfilaron por su escenario artistas como Luis Fonsi (Despacito), Gilberto Santa Rosa, Oscar D’leon, Lola Indigo, India Martínez (cabezas de cartel) y hasta 24 bandas más entre las que estaban en otros, La Oreja de Van Gogh o Los Zigarros. Al Ayuntamiento de Tenerife le costó todo 150.000 euros que pagó en concepto de patrocinio desde su organismo de Turismo.
“Ustedes han conseguido que x artistas que cuestan x dinero en la península, aquí nos cuesten 2x. Ni quitándole los gastos de transporte y alojamiento se ajusta al mismo precio en la península. Los ayuntamientos lo que hacen es proteger el interés público. Otros ayuntamientos negocian, aquí tenemos una productora en concreto que todo lo que toca lo infla. Están abusando del procedimiento de negociado sin publicidad por razones artísticas. Abusan de la fórmula digital. Me refiero a los dedos, a contratar a dedo. Y eso nos está generando sobrecostes. Eso no lo ha explicado usted”, le ha espetado Mustafa a Orozco (…) Da la sensación de que alguien está triunfando con estas contrataciones”, ha jugado con la alusión al mítico programa de televisión, Mustafa.
Más allá de las críticas a los sobre precios pagados en los pasados veranos, Mustafa le ha tendido la mano a Orozco para que cambie el modo de funcionar de la consejería a la hora de programación cultura. Reclamando de nuevo la creación de un órgano especializado que vele por una mayor pluralidad a la hora de programar cultura, por la transparencia, por la fiscalización del gasto y por la publicidad de lo programado.
Como ejemplo en positivo ha puesto el de la Biblioteca Pública del Estado. “Aquí termina la Feria y lo que tenemos que hacer los que nos quedamos aquí es inventarnos cualquier cosa” porque no hay nada, ha explicado Mustafa.
Orozco le ha prometido valorar esa propuesta al tiempo que ha avanzado que bajo su dirección el área de Cultura tratará de hacer a los barrios más participes de la programación cultural. En la parte constructiva de su propuesta, en la que ha insistido Mustafa, ha reclamado mayor pluralidad. “Da la sensación que programan sólo para una parte de la población” y ha reclamado otro modelo de programación cultural en la ciudad que atienda a las sensibilidades de todos y no sólo a una idea estándar, que además ha censurado por falta de criterios claros para esa programación. Criterios que Orozco tampoco ha sabido explicar.
