Cristina Pérez Valero: así será su relevo en la Asamblea

El nombramiento de Cristina Pérez como delegada del Gobierno en Ceuta motivará cambios en la composición no solo de la Asamblea, sino de la Mesa Rectora de la misma. Pérez será la tercera mujer en ocupar el cargo

 Cristina Pérez futura delegada del Gobierno/ Archivo
photo_camera Cristina Pérez futura delegada del Gobierno/ Archivo

La incógnita no es el qué ni el quien, sino el cuando. El relevo en Delegación del Gobierno parece cantado, trece meses después de que Salvadora Mateos fuese sustituida por Rafael García. El abogado cordobés será sustituido por un referente socialista en los últimos años, como es Cristina Pérez Valero, también letrada. de profesión.

La nueva delegada del Gobierno tendrá que dejar su puesto en la Asamblea de Ceuta. No solo entregar el escaño, sino la vicepresidencia de la Mesa Rectora de la Asamblea. Ocupa el segundo puesto en el órgano encargado de moderar el desarrollo de los Plenos.

En principio, al renunciar al acta de diputada, también llevará implícita el adiós a la vicepresidencia. A partir de ahí, tendrá que elegirse a la persona que la suceda. Recordar que durante la pasada legislatura, sin ir más lejos, hubo varios relevos en la Mesa Rectora, con la propia Pérez siendo vicepresidenta 1º y 2º y Francisco José Ruiz (VOX) y Lorena Miranda (PP) alternándose en el citado organismo, en función del momento que atravesasen las relaciones entre el PP por un lado y PSOE y VOX por otro.

Pero antes de decidir quien le sustituye como vicepresidente, habrá que ver quien lo hace en la Asamblea. El siguiente en la lista es Ismael Dris; si este no asumiese el cargo por los motivos que fueran, el escaño correría hasta Laura Fernández Almagro, candidata número 8 en la lista socialista. Ahora mismo "todo está en el aire", dicen varias fuentes. Desde la continuidad o no como miembro del Gabinete por parte de Rafael García hasta una renovación completa del equipo de asesoramiento a la futura delegada y las áreas periféricas (INGESA, MEFP, Fomento, IMSERSO), también bajo el control de Pérez.

Cristina Pérez, por otra parte, será la tercera mujer en ocupar la Delegación del Gobierno, tras las también socialistas Carmen Cerdeira (1994/96) y Salvadora Mateos (2018/22). Será la tercera persona nombrada por Pedro Sánchez, tras  Mateos y García, en apenas cinco años y medio.

Hasta la llegada de Felipe González a la Presidencia del Gobierno, la Delegación recaía en el comandante general. De hecho, el gallego Gerardo Mariñas fue el último en ocupar esa dualidad, durante los meses de la dimisión de Suárez y el intento de golpe de Estado de 1981. Manuel Peláez, asturiano de El Entrego, fue el primer delegado del Gobierno civil nombrado como tal, tras un brevísimo experimento piloto con Fernando Rodríguez. Las malas relaciones de Peláez con el PSOE local propiciaron su relevo en la persona del gallego Ramón Berra, que posteriormente dimitió ante el avance de una enfermedad que acabó con su vida meses después. Un curioso personaje, Pedro Miguel González Márquez -camarero , amigo personal de Alfonso Guerra, ordenanza de una caja de ahorros y aficionado ya en Ceuta a pilotar ferrys de pasajeros- fue el tercer delegado del felipismo. La fallecida Carmen Cerdeira, primera ceutí y primera mujer, dejó de ser la mano derecha de Margarita Robles al frente de la Secretaría de Estado de Interior para dirigir Delegación. Ahí le tocó vivir el amargo trago del fallecimiento de una hija, los sucesos de El Ángulo o las manifestaciones por la Autonomía.

José María Aznar eligió al canario Javier Cossío Romero como su primer delegado en Ceuta. Cossío no llegó a los dos años, al quedarse sin apoyos en el PP local, que encima estaba amenazado por el desembarco del Grupo Independiente y Liberal. Jaime Mayor Oreja, entonces ministro de Interior, puso sobre la mesa el nombre del gobernador civil de Palencia, al que conocía de los años de UCD. "Don Luis Vicente", como le llamaba en privado el ministro, aceptó el encargo de su antiguo pupilo y se puso al frente de la Delegación hasta 2004. La dureza del enfrentamiento con el GIL o años especialmente intensos en la lucha contra el narcotráfico marcaron el mandato del segundo asturiano en Delegación.

De Aznar a Rodríguez Zapatero; de Asturias a Ávila. Jerónimo Nieto, que llevaba algo así como toda la democracia intentando ser alcalde de la capital abulense y ocupando escaño en cortes, fue el elegido por Zapatero. Nuevamente, la colisión con el partido local propició un relevo en Plaza de los Reyes. El ex presidente del puerto onubense, Jenaro García-Arreciado, ocupó el tramo final del primer mandato de Zapatero. José Fernández Chacón, un veterano de la politica gaditana -intentó, sin éxito, ocupar la alcaldía gaditana a mediados de los noventa- fue el tercer delegado zapaterista.

Mariano Rajoy nombró a dos delegados: a Francisco Antonio González, que tristemente falleció mientras ocupaba el cargo, y a Nicolás Fernández Cucurull, también ceutí. Posteriormente, la moción de censura de Sánchez y el nombramiento de Mateos, comenzando una historia que, de momento, se detiene en Cristina Pérez.

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