La estrategia de Vivas: A qué no juega el Presidente

«El señor Vivas ha pretendido, a través de un pensamiento maquiavélico, llevar al extremo de la tensión todo el arco de la oposición local para asegurar los presupuestos de 2024-2025»

Entrevista Vivas
photo_camera Juan Vivas (Archivo)

En un contexto de incerteza sobre la gobernabilidad de Ceuta, sin mayorías absolutas en la Asamblea, analizamos la estrategia de la Ciudad Autónoma de Vivas.

A fecha de hoy, la situación es la siguiente:

  • Puede comprobarse, y se comprueba, que existía un consenso previo en la prensa local sobre la necesidad de formar un gobierno de coalición amplio que incluyese al Partido Socialista o llegar a un acuerdo de legislatura con MDyC y Ceuta Ya, aunque de ningún artículo encontrado se especifica de forma concisa el por qué de dicha necesidad. El consenso es absoluto en cuanto a la imposibilidad de pacto entre el Partido Popular y VOX.
  • Puede comprobarse, y se comprueba, que existen artículos de prensa previos a el que hoy se publica indicando que existía una posibilidad real de que se diese el escenario de una gran coalición en la que el señor Vivas designase entre una y tres consejerías en favor del Partido Socialista.
  • Puede comprobarse, y se comprueba, que ante la pérdida del escaño por Madrid, en el recuento oficial del Partido Socialista Obrero Español en favor del Partido Popular dando lugar a un vuelco que lleva consigo que la investidura del actual Presidente del Gobierno del Reino de España, el señor Sánchez Castejón, necesite del voto favorable de JUNTS y no la mera abstención para salir adelante, publicándose desde prensa nacional la posibilidad de un pacto entre PP y PSOE en la ciudad y una reacción de Ferraz negando dicha posibilidad.

Por lo tanto, son hechos probados que, de cara al público, nunca hubo una negación firme, por parte del señor Vivas o el Partido Popular, de negociaciones encaminadas a la forma de un Gobierno de Coalición.

Son también hechos probados que nunca hubo una negación firme de la misma posibilidad por el Partido Socialista o la Comisión Ejecutiva Regional. Igualmente son hechos probados que el señor Vivas ya había designado consejeros y consejeras y formado Gobierno. Dicho esto, la estrategia del señor Vivas ha sido, hasta la fecha, la del salto nacional e internacional de la situación de la Ciudad, la no acción.

Se puede concluir que el Presidente no ha jugado a nada conscientemente, dejando que los partidos de la oposición, desde la extrema derecha a la izquierda, se desgastasen ellos mismos ante la ansiedad de la convocatoria de elecciones generales del 23J. También dejando crecer los arribismos internos que intentan destronar a los líderes de los partidos que no han cumplido sus expectativas electorales (PSOE y VOX), además de bloquear a Ceuta Ya!, cuya mejor opción, desde una perspectiva maquiavélica, es la de esperar para ocupar el espacio que dejan los socialistas y volcando la labor de oposición-colaboración en MDyC.

El señor Vivas ha pretendido, a través de un pensamiento maquiavélico, llevar al extremo de la tensión todo el arco de la oposición local para asegurar los presupuestos de 2024-2025 y poder marcharse, asegurando su legado de dos décadas y dejando al Partido Popular una transición tranquila hasta la próxima legislatura en 2027, con media oposición recomponiéndose y la otra media queriéndose comer los restos de la anterior.

Esto que podría haber sido una buena acción. Hubiese provocado, en los ciudadanos, una estabilidad ,al menos de aquí a dos años, al plantearse desde un fin maquiavélico (el fin justifica los medios), pero ha acabado explotándonos a todos en la cara.

El señor Vivas, al perder el control de esta situación, por la propia dinámica nacional e internacional que vivimos, deja a los ciudadanos ceutíes con una pérdida del control absoluto de nuestra autonomía y dignidad hasta que se forme gobierno o se convoquen nuevas elecciones. Nos quieren hacer creer que aún tenemos la libertad local de decidir, cuando no hay ningún líder, o lideresa, local con la suficiente autonomía moral u orgánica para dar un golpe en la mesa y enfrentarse al mundo para declarar, por fin, que nuestra ciudad-estado no es únicamente una herramienta en pro de intereses mayores, sino una realidad ciudadana de gente que sufre y necesita urgentemente que se tomen medidas ya para sus vidas porque, como decía mi abuela, el hambre no tiene paciencia.

Por lo tanto, me comprometo con el lector a una segunda parte con los elementos de análisis suficientes a partir del 21 de agosto, cuando el Jefe del Estado empezará la ronda de contactos con todos los grupos parlamentarios para proponer un candidato a la investidura.

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