Un nuevo amanecer en la política ceutí

Análisis de las posiciones iniciales en la Asamblea de la Ciudad de Ceuta, diversa y fragmentada,  con los partidos políticos trazando sus estrategias

diputados asamblea corporación

La recién concluida campaña electoral ha dejado una Asamblea de la Ciudad de Ceuta diversa y fragmentada. Con la reciente constitución de la Asamblea el pasado 17 de junio, los partidos políticos han comenzado a trazar sus estrategias y marcos para esta legislatura, en un intento de establecer sus posiciones y prioridades.

No habían terminado de despertarse los asesores de las diferentes sedes de los partidos políticos para analizar los resultados electorales cuando recibimos la noticia de que el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba la convocatoria del próximo 23 de julio. Ceuta amanecía con un panorama político sin mayorías absolutas por segunda vez consecutiva. En la sede del Partido Popular celebraban la resistencia al desgaste de veinte años de Gobierno mientras su adversario en el espectro de la derecha emprendía una huida hacia adelante ante una tercera posición que asumieron con una declaración antidemocrática de Sergio Redondo en la electoral como era la de declara, y cito, como “indecentes” al 80% de los ciudadanos que no habían comprado su propuesta. Del otro lado, la izquierda localista celebraba su crecimiento y propugnaba su utilidad en el nuevo arco asambleario mientras en la sede de Daoiz la resaca del desánimo ante las expectativas generadas ocultaba la importancia ante un contexto nacional hostil de mantenerse como líderes de la oposición.

Desde ese momento hasta el pasado sábado la ola del 23J ha frenado probablemente la inserción por los partidos de los marcos programáticos y las negociaciones de cara a la siguiente legislatura. En un pacto de no agresión no escrito entre los representantes de la ciudadanía ceutí, se ha moderado el tono de las declaraciones políticas locales, priorizando la prudencia debido a la relación especial que mantiene la Ciudad con la Administración General del Estado

Las declaraciones emitidas tras la Constitución de la Asamblea reflejan las diferentes posturas y enfoques de cada partido. El Partido Popular, bajo la batuta de Juan Jesús Vivas, ha adoptado una postura cautelosa, centrada en la consolidación de su liderazgo y la búsqueda de consensos. Esto no es sorprendente, dado que Vivas es actualmente la figura más institucional

Por su parte, el PSOE, liderado por Juan Gutiérrez, ha mostrado una postura de respeto hacia la decisión de los ceutíes en las urnas, reafirmando su compromiso con Ceuta y su disposición para apoyar cualquier decisión que sea beneficiosa para la ciudad. El líder socialista marca así su disposición a asumir el liderazgo de la oposición en esta legislatura que comienza.

Vox, con Juan Sergio Redondo al frente, ha expresado satisfacción con su representación parlamentaria y ha anunciado una oposición "contundente y decidida". Una declaración que en comparación con sus manifestaciones de la noche del 28M muestra cierta moderación, lo que se agradece ante una ciudad que el partido de ultraderecha que impregnó la legislatura anterior de un antagonismo constante, enmarcada en la “teoría del enemigo”. Si esta moderación es real o un espejismo propio de los posibles pactos post electorales que marque Madrid, el 24 de julio lo sabremos.

MDyC y Ceuta Ya!, por su parte, han enfatizado la necesidad de una oposición constructiva y de trabajar por el progreso de la comunidad ceutí. Ambos partidos han mostrado una postura de colaboración y de búsqueda de consensos, en un intento de superar la fragmentación de la Asamblea y de trabajar por la mejora de la vida de los ceutíes. El marco está claro y de él dependerá su consolidación en las próxima década, ser herramientas útiles de transformación e influencia para sus votantes o quedar relegados a una expresión del malestar social de ciertos sectores de la ciudad que históricamente no se identifican a nivel autonómico con los partidos nacionales.

En definitiva, la verdadera prueba del liderazgo y compromiso con la ciudadanía no será la retórica política, sino su capacidad para transformar sus palabras en acciones concretas que beneficien a la ciudad y a sus habitantes. En este sentido, la moderación y la búsqueda de consensos no deben ser meras estrategias electorales, sino el reflejo de un compromiso genuino con el bienestar de Ceuta y sus ciudadanos. En última instancia, el futuro político de Ceuta dependerá de la capacidad de sus líderes para superar las divisiones y trabajar juntos por el bien común. Las posiciones de salida están ya fijadas y las hemerotecas darán buena cuenta de ello.

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