El Consejo de Ministros aprobó el pasado 28 de marzo el real decreto por el que se convocaban las elecciones municipales y las que configurarán la composición de las asambleas de Ceuta y Melilla. La resolución abría un periodo de dos meses previo a los comicios y servía a los partidos como aldabonazo para inaugurar la precampaña electoral, un tiempo dedicado a persuadir al elector de las bondades de las propuestas de cada formación con la única limitación de abstenerse de solicitar públicamente el voto.
Los partidos en Ceuta no tardaron en abrir las hostilidades. El arsenal de combate se nutrió de lugares comunes de la política local y de argumentos oportunistas que aprovecharon las controversias que enfrentaban a las direcciones nacionales del partido. Han surgido así debates clásicos rescatados para la ocasión como la desigualdad entre las barriadas de la periferia y las del centro de la ciudad, controversias en torno a la sanidad aprovechando las huelgas convocadas por los representantes sindicales de los médicos, reproches por la escasez de viviendas sociales alimentados por procedimiento parlamentario de la nueva Ley de Vivienda…
Hasta la fecha, PP y PSOE, el primero y el segundo partido más votados en las elecciones de 2019, han sido los más activos ante los medios de comunicación y los más animosos en el ataque al oponente. De hecho, buena parte de los argumentos electorales que se han dejado oír hasta la fecha se han cruzado en la guerra abierta entre populares y socialistas.
Barriadas
El primer campo de batalla, delimitado por el PSOE, ha sido el de la gestión de las barriadas. El candidato socialista a la Presidencia de la Ciudad, Juan Gutiérrez, llegó a retar al popular Juan Vivas, el mismo día en el que se aprobaba el real decreto de convocatoria de elecciones, a pasear juntos por las barriadas del extrarradio.
En esta disputa, el PP ha destacado como polemista al consejero de Fomento del Gobierno municipal, Alejandro Ramírez, quien acusó a los socialistas de recurrir al expediente de las barriadas para rehuir otros debates. El PP ha forjado en pocos días una respuesta a las críticas del PSOE que, pese a lo reciente, ya se ha convertido en lugar común entre los dirigentes y candidatos del partido: el Gobierno de Vivas ha impulsado un volumen de inversiones de 131 millones el 90% de los cuales han ido a parar a las barriadas.
Vivienda
La vivienda también ha ocupado un espacio en los debates electorales de estos días previos al inicio oficial de la campaña. Aunque con menos frecuencia, los partidos han avanzado, envueltas en el celofán del compromiso electoral,
propuestas tales como la creación de un servicio municipal de alquileres (Ceuta Ya!) o la construcción de 500 viviendas sociales en Los Rosales (PSOE).
Sanidad
Las movilizaciones convocadas por los sindicatos médicos de Ceuta y Melilla han servido para que los partidos activen el debate en torno a la sanidad pública como arma electoral. Con el PSOE en desventaja en este terreno –la Administración de Pedro Sánchez es la que ostenta las competencia sobre la sanidad ceutí y melillense- el PP ha trasladado la crítica al debate nacional. Los populares han llegado a elevar una moción al Senado con la que han agitado una bandera frente a la que los socialistas se han limitado a replicar a través de la vía institucional del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa).
Los localistas también se han sumado a las censuras a Ingesa, a cuyos dirigentes MDyC acusa de «pasar de todo». Ceuta Ya! ha planteado su crítica a la política sanitaria de Madrid en Ceuta como una «enmienda» al Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico para Ceuta, ideado por el Gobierno central, que, a juicio del partido de Mohamed Mustafa, no contempla nada de lo que resulta necesario para mejorar la calidad del servicio en la ciudad.
Bonificaciones
El Plan Integral también ha estado presente en los discursos del candidato popular Juan Vivas, aunque en un tono distinto al empleado meses atrás. Vivas, que siempre se ha mostrado partidario de valorar los esfuerzos del Gobierno central por elaborar este documento, criticaba a finales de marzo por primera vez su redacción utilizando el mismo argumento que Mustafa. Pero, además, recordaba que el Plan preveía un desarrollo del Régimen Económico Fiscal de la Ciudad, algo que, según su parecer, no se compadece con el contencioso abierto por la decisión del Gobierno central de suspender la bonificación del 50% a las cuotas empresariales a la Seguridad Social actualmente vigentes en las dos ciudades autónomas.
El Real Decreto 1/2023, que entrará en vigor el próximo 1 de septiembre, prevé la sustitución de la actual bonificación del 50% por una cantidad fija de 262 euros vinculada a la formación y la contratación indefinida. Una modificación que Ciudad, empresarios y sindicatos rechazan por perjudicial para los intereses de Ceuta.
Aduana comercial
Aunque las referencias a la apertura de la aduana comercial, comprometida por el Gobierno central y todavía no ejecutada, han ocupado, de momento, un lugar tangencial en los debates de la precampaña, lo que hace augurar que, a no tardar, la mirada de los adversarios del PSOE se tornará en breve en dirección a El Tarajal.
Las reglas del juego
Capítulo aparte merece la transgresión de las reglas del juego que en tan poco tiempo se han aventurado a protagonizar los partidos. Ya Vivas ofreció el 28 de marzo una controvertida rueda de prensa en el Palacio de la Asamblea y en su calidad de presidente del Gobierno municipal que difícilmente podría desvincularse de un propósito electoralista. Más recientemente, el pasado martes, Vivas reincidía, con mayor desinhibición, durante la entrevista que concedió a la televisión pública RTVCE, donde llegó a desgranar las ventajas que ofrecería a la ciudadanía una Asamblea donde los diputados de su partido configuraran la mayoría absoluta.
La Junta Electoral de Zona acabaría interviniendo para abrir expedientes sancionadores a PP y PSOE por no respetar la norma que impide hacer campaña antes del inicio oficial del periodo en el que la ley autoriza a hacerlo. Los populares se han visto obligados a retirar los carteles que habían repartido por distintos puntos de la ciudad en los que figuraba un retrato de Vivas con la leyenda «Por una Ceuta entre todos y para todos». En sus alegaciones, los populares llegaban a argumentar que esos carteles no eran los que pensaban emplear en la campaña del 28M.
El PSOE, partido que elevó la denuncia ante la Junta Electoral que acabó con la apertura de expediente del PP, no tuvo tiempo de saborear su victoria. Al día siguiente, los socialistas recibían la noticia de que la autoridad electoral también había atendido una denuncia de Vox y resolvía incoar expediente sancionador contra ellos por el buzoneo de trípticos con la imagen del candidato Juan Gutiérrez en los que podía leerse el lema «Ceuta se merece más».
