El Partido Popular gobernará los próximos cuatro años en solitario en Ceuta con una minoría para la que, nuevamente, necesitarán sentarse con la oposición para llegar a “acuerdos puntuales” que les permita sacar adelante todas aquellas propuestas plenarias y de órganos colegiados para los que se necesitan más de 13 votos. Vivas vuelve a repetir la fórmula con la que ha funcionado durante la última legislatura, como ha confirmado este sábado en la sede de los populares con motivo de la visita del coordinador general del partido, Elías Bendodo. "Ante la imposibilidad de llegar a un pacto de legislatura que garantizase esta gobernabilidad y estabilidad, la decisión del Partido Popular es asumir la gobernabilidad a través de un gobierno en solitario, solo formado por miembros del Partido Popular, o que no pertenezcan a otra formación, para llevar la construcción la de Ceuta a través de unidad”, ha anunciado.
Una decisión apoyada por Génova, como ha puesto de manifiesto Bendodo, donde están convencidos que la fórmula va a garantizar “que esos apoyos se produzcan durante el desarrollo de la legislatura”.
El anuncio de este sábado contrasta con la reiterada exposición que este martes pintaba el portavoz del Ejecutivo, Alejandro Ramírez, que aludía a la intención de llegar a “grandes acuerdos” sin que ello interfiriese en la fórmula o forma de gobierno. Para el presidente, no existe una contradicción y ha aludido a la “aritmética” que le proporcionan las urnas, como formación más votada, para llegar a “un gran acuerdo que reporte la mayoría suficiente”.
Vivas dice que su apuesta pasaba por apoyarse en el PSOE, aunque sin precisar de qué forma. Sin embargo, ahora tampoco lo descarta para volver a sentarse en aras de alcanzar acuerdos que garanticen esa mitad más uno para sacar adelantar importantes propuestas, como la aprobación definitiva de la modificación de crédito del Presupuesto de 50 millones de euros- apoyada de manera inicial por los socialistas-.
“Nuestra intención es llegar a acuerdos puntuales con el PSOE y con todos, estamos convencidos que lo vamos a conseguir, y esperamos que esta responsabilidad que estamos manifestando sea la que asuman otros”, ha explicado el presidente Vivas.
La decisión de optar por un gobierno en solitario, ha confesado el presidente de los populares, ha estado incentivada por las exigencias formuladas por todos los partidos para entrar en el ejecutivo. “Algunos de ellos (en alusión a los localistas) también nos ha puesto de manifiesto entrar en el gobierno para llegar a ese pacto de estabilidad. En concreto, con Ceuta Ya! existen profundas diferencias de concepciones estratégicas para nuestra ciudad, como el funcionamiento de la frontera, que lo imposibilitan”.
No obstante, según el líder popular, ni MDyC ni Ceuta Ya! llegaron a exigir una consejería. “Tan solo dijeron que estaría dispuestos a entrar participando en el gobierno”. Por su parte, en cuanto al acuerdo inicial con el secretario general socialista, Juan Gutiérrez, lo asentó en dos requisitos. “Definir objetivos, prioridades y medidas. Y pasar ese acuerdo por los órganos rectores de este partido. Yo tenía el consentimiento del partido a nivel nacional para empezar a hablar. Él, parece que no”.
Una premisa en la que el presidente ha ahondado en el camino del ataque hacia al que solo unos meses era su socio más cercano. “Gutiérrez ha acatado las decisiones que han venido de Madrid, cosa que yo nunca hubiera hecho. Siempre he tenido respaldo en el PP cuando he manifestado y mantenido esta postura, los intereses de Ceuta para mi están por encima del PP, a mí se me ha respetado en el partido, y a Gutiérrez no”.
Una ofensa que quizá pierda fuelle a partir del próximo septiembre cuando el confirmado gobierno en minoría necesite a los grupos minoritarios, de los que Vox está nuevamente descartado en boca de Vivas. Sin embargo, se tercia una legislatura en la que el PP se ha hecho más fuerte en unas urnas que le han vuelto a dar la batuta para no compartir espacio con otras siglas, y en la que el abanico para las negociaciones se hace más amplio con la entrada en el terreno de juego de los dos localistas.
