Cerrado el acceso norte del Puerto de Algeciras por la huelga de Aceronix

La huelga de los trabajadores de Acerinox continúa sin visos de acuerdo, afectando gravemente la movilidad en Algeciras, y la salida y llegada al Puerto

Huelga Aceronix / Fotografía: Estrecho Digital
photo_camera Huelga Aceronix / Fotografía: Estrecho Digital

El Puerto de Algeciras ha anunciado a través de sus redes sociales el cierre total del acceso norte debido a la huelga indefinida que mantienen los 1800 trabajadores de Acerinox desde el pasado 5 de febrero. Desde el Puerto avisan del que se ha desviado el tráfico de salida por el Acceso Sur excepto para la salida de turismos por el acceso norte hacia el Rinconcillo. Esta situación ha provocado un corte total de la autovía A-7, vital para la comunicación en la región, según ha informado el diario Estrecho Digital.

Desde primeras horas de la mañana, los piquetes informativos han bloqueado la autovía A-7 Cádiz-Málaga, quemando material y obstaculizando la principal vía de entrada y salida de Algeciras. La acción se ha llevado a cabo tras una asamblea en la que el comité de huelga informó sobre las últimas gestiones, incluyendo encuentros con representantes políticos que no han logrado desbloquear la situación.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y otros consejeros han intentado sin éxito mediar en el conflicto, proponiendo la desconvocatoria de la huelga como primer paso para la negociación. Sin embargo, el comité de huelga se mantiene firme en su posición, exigiendo a la empresa reanudar el diálogo.

Por otro lado, el comité de empresa ha encontrado apoyo en el Parlamento de Andalucía, donde el PSOE, a través de Juan Espadas y otros representantes, ha expresado su solidaridad con los trabajadores, comprometiéndose a impulsar iniciativas para resolver el conflicto.

La huelga no solo afecta a los trabajadores y sus familias sino que también impacta negativamente en la economía local, especialmente en el Campo de Gibraltar. Acerinox, por su parte, argumenta la necesidad de adoptar un nuevo modelo organizativo para enfrentar la situación adversa del mercado y volver a la rentabilidad, tras registrar pérdidas en tres de los últimos cuatro ejercicios.

La empresa propone medidas como la flexibilidad de la jornada laboral y la reducción del absentismo, pero estas son rechazadas por los trabajadores, quienes temen la pérdida de derechos laborales. A pesar de la falta de un interlocutor que consideren válido, Acerinox reitera su voluntad de negociar para encontrar una solución que permita retomar la actividad y asegurar el futuro de la planta y sus empleados.