El USS Gerald R. Ford, el portaaviones más grande y moderno de la Armada de los Estados Unidos, ha dejado las aguas del mar Mediterráneo para regresar al Atlántico. Este gigante del mar ha estado desplegado durante más de ocho meses en Oriente Próximo, en el contexto de la guerra entre Israel y Hamás.
Este buque, el más reciente y grande de la Marina estadounidense, ha realizado su primer despliegue operativo. Según un comunicado publicado en la página web de la Armada, el Ford se dirigió al Mediterráneo oriental para contribuir a la postura regional de disuasión y defensa. A pesar de la salida del Ford, Estados Unidos mantendrá su capacidad militar en la región y su flexibilidad, incluyendo el despliegue de cruceros y destructores adicionales en el Mediterráneo y Medio Oriente.
El USS Gerald R. Ford, junto con el crucero USS Normandy, transitó por el Estrecho de Gibraltar hacia el Océano Atlántico, en una de las últimas operaciones programadas de su despliegue, según informó la Sexta Flota de Estados Unidos.
Alejandro Sophian Lerouech Artola, autor de una de las espectaculares fotografías del portaaviones, compartió las imágenes en LinkedIn con el texto: “Como anticipo de Reyes, me he pedido la captura del USS Gerald R. Ford (CVN-78) como parte de mi deseo”, un deseo que se hizo realidad.
El USS Dwight D. Eisenhower, el barco que se suponía que iba a relevar al Ford, fue enviado a Oriente Medio como parte de una estrategia que, según los analistas, resultó en gran medida exitosa.
Sin embargo, mantener al Ford en despliegue mucho más allá de diciembre podría afectar negativamente su programa de mantenimiento y el descanso de la tripulación, perjudicando su preparación para futuros despliegues.
Durante su estancia en el Mediterráneo, el Ford participó en una serie de entrenamientos, ejercicios y operaciones, según el comunicado de la Armada.
