Ceuta recibira 97.000 euros para favorecer el uso racional de medicamentos

El Plan Nacional de Médula Ósea facilitará a la ciudad 2.560,96 euros para gasto en personal y otras inversiones.

Oficina de farmacia (C.A.)
photo_camera Oficina de farmacia (C.A.)

El Ministerio de Sanidad proporcionará a Ceuta 99.782,66 euros para favorecer el uso racional de medicamentos y para reforzar el Plan Nacional de Médula Ósea.

El Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa)  dispondrá de 97.221,7 euros para impulsar el programa para la mejora del uso racional de medicamentos (en el marco del programa «Desarrollo de políticas de cohesión sanitaria de formación para facultativos de medicina, odontología, farmacia, enfermería y de educación sanitaria de la población»), que cuenta con una dotación total de 35,9 millones de euros. La ciudad recibirá, a través del Plan Nacional de Médula Ósea, 2.560,96 euros para gasto en personal y otras inversiones.

El Gobierno de España incrementa así un 34% la inversión global destinada al programa para favorecer el uso racional de medicamentos respecto al año pasado, cuando fueron distribuidos algo más de 26,9 millones de euros entre las comunidades y ciudades autónomas. Asimismo, la dotación del Plan de Médula Ósea se incrementa en 2022 más de un 60% respecto a 2021, año en que distribuyó cerca de 1,3 millones de euros para el desarrollo territorial del programa.

Con los fondos que serán distribuidos para el Programa para la Mejora del Uso Racional de Medicamentos las comunidades y ciudades autónomas desarrollarán acciones como intervenciones farmacoterapéuticas para mejorar la calidad en la atención de pacientes con fragilidad, comorbilidad, enfermedades crónicas, necesidades de atención complejas o pacientes polimedicados, actuaciones dirigidas a la deprescripción de medicamentos innecesarios, o el desarrollo de actuaciones de promoción de la salud y prevención de la enfermedad y optimización en la utilización de medicamentos.

Están igualmente incluidas acciones sobre sistemas de información (como el desarrollo del proceso de receta electrónica, sistemas de apoyo a la prescripción e integración del «nomenclátor maestro») u otros programas para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones, o la consolidación de los informes de posicionamiento terapéutico.