Los trabajadores del centro de salud de El Tarajal denuncian las frecuentes agresiones verbales y físicas que vienen sufriendo en el ejercicio de su trabajo. La plantilla se ha concentrado esta mañana ante las puertas del centro para mostrar su protesta por la indefensión en la que aseguran desempeñar su labor profesional. Los concentrados han querido mostrar, al tiempo, su solidaridad con un administrativo del centro que fue víctima ayer mismo de una agresión a manos de un usuario.
“Sería lamentable que tuviéramos que esperar a que sucediese algo más serio para arreglar esto”, ha advertido el doctor Juan Carlos Mata Padilla, portavoz de los trabajadores. La plantilla considera que las carencias de personal están en el origen de los actos de violencia que vienen padeciendo los trabajadores. El doctor Mata Padilla pone como ejemplo de esta situación el hecho de que el centro disponga tan sólo de dos administrativos en turno de mañana. “Es incomprensible que haya sólo dos trabajadores para un centro que recibe entre 800 y 900 personas diarias –se queja el portavoz de la plantilla- No es posible que carguen con la presión asistencial que tienen que cargar”.
Mata Padilla ha denunciado que esta falta de personal afecta también a las dotaciones de médicos y enfermeros del centro y se extiende a la vacante sin cubrir desde hace tres años del puesto de coordinador director. Los trabajadores explican que, además, las instalaciones de El Tarajal cargan con otros problemas añadidos como la falta de aparcamientos, lo que dificulta el acceso de los pacientes al centro.
El portavoz de los trabajadores ha destacado el apoyo y colaboración que los usuarios de la zona han brindado siempre al personal del centro de salud.
CCOO pide coordinadores
Desde CCOO solicitan la presencia de coordinadores en los centros de salud, así como reforzar la vigilancia privada en todos los centros de salud porque “los centros de salud son edificios de varias alturas y con multitud de dependencias con lo que la vigilancia requiere de un personal adecuado”. Echan en falta que el Gobierno refuerce la presencia policial en los lugares más sensibles y en los horarios de mayor afluencia. Para el sindicato “estas agresiones disminuirían si se paliara en la medida de lo posible el déficit de infraestructura que padece este centro de salud así como la necesidad de reformas y ampliación del espacio. Los trabajadores del Tarajal trabajan en condiciones precarias, sin espacio, con sobrecargas y con déficit de personal. No merecen que a esta situación se le añadan las agresiones que vienen sufriendo”.
Por su parte, el director territorial del Ingesa, Fernando Pérez Padilla, no ha negado estas agresiones achacándolas “a una falta de educación sanitaria”. Ha recalcado que dentro del centro de salud hay un vigilante de seguridad pero que es una realidad “difícil de erradicar”. Pérez Padilla ha asegurado que las incidencias no son “muy altas y que no se pueden prevenir las agresiones verbales o físicas” pero que aun así van a llegar a cabo un plan estratégico de información a los usuarios, sobre todo en cuanto a las esperas para pedir cita que “es donde surgen los problemas”. Asimismo ha recordado que desde junio funciona el servicio telefónico de cita previa.
