El Ingesa diagnosticó 150 nuevos casos de cáncer durante el año 2014 en la ciudad

Hoy se celebra el Día Mundial contra la enfermedad. La Asociación Española contra el Cáncer es una de las entidades más activas

Hoy se celebra el día mundial de lucha contra el cáncer. Un día para informar sobre la enfermedad pero sobre todo para concienciar a la sociedad de la importancia de la detección precoz.

Los servicios del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) contabilizaron 150 casos nuevos de cáncer en la ciudad durante el pasado año. La estadística detrae de este número otro medio centenar de casos que no quedan consignados porque los pacientes o bien deciden trasladarse a la Península para continuar su tratamiento o bien son directamente derivados a la unidad de cuidados paliativos. Los pacientes con cánceres infantiles, de los que se diagnostican no más de media decena cada año, son remitidos al hospital Virgen del Rocío.

El cáncer de mama continúa siendo el de mayor incidencia sobre la población ceutí, seguido de los de pulmón, aparato digestivo y, a mayor distancia, los ginecológicos.

Una de las entidades más activas en la lucha contra la enfermedad sigue siendo la Asociación Espñaola contra el Cáncer (AECC). Hoy estaba previsto que la entidad instalara un expositor en el Revellín pero se ha pospuesto por el mal tiempo hasta el próximo lunes, jornada en la que los ceutíes podrán conocer cuál es el trabajo de esta asociación.

La labor de la AECC va más allá del mero apoyo psicológico a enfermos y familiares. Su trabajo es acompañar en todos los estadios del cáncer. De hecho, durante 2014 la asociación dedicó el 84% de su labor a la atención social. Un 32% se destinó a las ayudas técnicas, entendidas como préstamos de material ortopédico por ejemplo, un 15% de esa atención social necesitó de ayudas económicas que prestó esta ong y casi un 10% correspondieron a gestiones externas “como pagar el recibo de luz o agua a familias que lo necesiten. Hay casas donde solo entra un sueldo y si esa persona enferma y tiene que dejar de trabajar, necesitan ingresos y en la medida de lo posible la AECC les echamos una mano”, explica la delegada en Ceuta, Ana Gil, quien se siente orgullosa de la red de pisos de acogida con que cuenta la organización diseminados por todo el territorio español. “De todas las atenciones sociales del año pasado el 46% fue en ocupación de pisos de acogida. En toda España hay 34 pisos residencia. Los ceutíes tienen a su disposición dos en Algeciras y 11 en Málaga. En esta última ciudad hay tantos porque una mujer dejó nueve pisos en herencia a la AECC”, nos cuenta Gil. Estos pisos pueden usarlos los enfermos de la ciudad que necesiten recibir tratamiento en la Península. Son viviendas que cuenta con todas las comodidades y que evitan que los enfermos tengan que estar hiendo y viniendo.

¿Es posible una unidad de radioterapia?

"Desgraciadamente no", responde Gil tras la obligada pregunta sobre esta posibilidad tras que  Caballas presentara 6.000 firmas solicitando esta unidad en la ciudad. “Ojala se pudiera pero desgraciadamente no es viable económicamente porque la maquinaria es cara tanto comprarla como mantenerla así como el personal que estaría al cargo. Por eso, ante esta imposibilidad lo que hay que hacer es buscar alternativas para que el paciente que necesite radio puede ir y venir a la Península más rápido y esa alternativa pasa por el helicóptero”. El asunto está hablado con la Ciudad quien se ha mostrado más que dispuesta a ofrecer un helicóptero para que puedan usarlo los pacientes que lo necesiten.

La ayuda psicológica, fundamental

Ante una enfermedad tan dura como el cáncer, la atención psicológica es fundamental. Durante el año pasado la AECC de Ceuta trabajó con 54 personas, “tanto pacientes como familiares. Duro es para el enfermo pero la familia también lo pasa muy mal sobre todo porque muchas veces no saben cómo afrontar la enfermedad”, explica Gil. En los casos en los que desgraciadamente fallece el paciente, la AECC no abandona a los familiares “continuamos trabajando con ellos para ayudarles en el duelo. Para ello tenemos dos psicólogas magníficas”. Hay otros caminos por lo que discurre la labor de la AECC en la ciudad como los desayunos en el hospital o la ayuda a domicilio para paliativos.

Todo esto sería imposible sin el equipo humano con el que cuenta la asociación. Los voluntarios, o ángeles urbanos como les llama Ana Gil, son un pilar fundamental. 12 voluntarios que dedican su tiempo a ayudar “pero necesitamos más. Nunca hay suficientes manos. Desde aquí, y en un día como hoy, aprovecho para hacer un llamamiento a los ceutíes para que compartan su tiempo libre con los enfermos de cáncer de la ciudad”. Si los voluntarios son imprescindibles, también lo son los socios. “Somos la ciudad de España con menos socios en la AECC. A pesar de ello, sin estos socios la investigación y nuestra labor diaria sería imposible. Por eso quiero dar las gracias tanto a los socios como a la Consejería de Bienestar Social y Sanidad y a La Caixa que nos ayudan con grandes y pequeñas aportaciones”.

Sin datos oficiales

Ceuta no cuenta con un registro oficial sobre el número de casos de la ciudad. Y sería necesario. “Nosotros contabilizamos los enfermos que acuden a la AECC pero hay pacientes o familias que no saben ni de nuestra existencia, por tanto, no podemos dar datos oficiales”. 

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