La crisis del coronavirus está sacando a relucir la generosidad y la solidaridad de muchos sectores de nuestra sociedad.
Ante una pandemia de estas dimensiones, en donde la sanidad en determinados momentos no cuenta con todo el material necesario para llevar a cabo su labor, salen a la luz iniciativas maravillosas como las de un sector casi futurista, las impresoras 3D.
Y es que cualquier idea es buena en tiempos de 'guerra', y más si cabe si se utilizan los recursos tecnológicos para ayudar a los sanitarios que luchan cada día en primera línea contra el COVID-19.
¿Cómo funciona esta tecnología de impresión 3D?
Esta tecnología permite la posibilidad de flexibilizar rápidamente la producción, adaptándola a las necesidades de cada momento, de ahí que se puedan fabricar mascarillas protectoras que ayuden en cierta medida a paliar la falta de EPIS en muchos hospitales españoles.
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