Ingesa dice que los médicos piden subidas de 3.000 euros y estos creen que trata de deslegitimarles

El Instituto de Gestión Sanitaria mantiene que las peticiones económicas de los médicos obstaculizan el acuerdo para acabar con la huelga de los facultativos en Ceuta y Melilla. Mientras, estos advierten del deterioro de la sanidad pública en las dos ciudades.

Sala de espera del servicio de Pruebas Especiales del Hospital Universitario (C.A.)
photo_camera Sala de espera del servicio de Pruebas Especiales del Hospital Universitario (C.A.)

La batalla abierta entre los sindicatos médicos de Ceuta y Melilla y el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) se ha trasladado este martes de manera descarnada a los medios de comunicación. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) no ha tardado en replicar a un comunicado de Ingesa sobre la huelga que desde el pasado 9 de marzo mantienen los facultativos de las dos ciudades autónomas. En su comunicado, Ingesa acusa a los médicos de centrar sus reivindicaciones en cuestiones económicas y afirma que, de aceptar sus peticiones, cada facultativo vería incrementado su sueldo mensual en 3.000 euros.

CESM ha valorado estas afirmaciones como un intento por «deslegitimar» la movilización de los médicos. «El reduccionismo al aspecto económico y la manipulación de cifras que recoge el mencionado comunicado para solicitar la desconvocatoria de huelga resulta evidente en cuestiones como el aumento anual señalado por la declaración de zona de difícil desempeño a las comunidades autónomas o el incremento por las guardias médicas», argumenta la confederación sindical.

La Administración sanitaria censura la propuesta sindical de incrementar los salarios de los médicos en 15.000 euros anuales, una cifra que la CESM cree que Ingesa trata de hacer pasar por «abultada» y que la Confederación compara con la de 10.000 euros planteada en su día por la Consejería de la Comunidad Valenciana, donde no rige la declaración de zona de difícil desempeño, cosa que sí ocurre en Ceuta y Melilla.

La nota de Ingesa no hace alusión alguna a las demandas que los médicos han planteado respecto a la falta de profesionales, las dificultades para retenerlos con alicientes económicos y de otro carácter o la carencia de medios materiales de la sanidad pública en las dos ciudades. Esta ausencia de alusiones a la situación de los sistemas sanitarios ceutí y melillense sí ocupa buena parte del comunicado de la organización sindical médica. «Conviene recordar que la sanidad en las ciudades autónomas lleva años en peligrosa decadencia y acumula las últimas posiciones a nivel nacional en varios indicadores, como el nivel de sobrecarga laboral por una inquietante falta de profesionales», argumenta CESM. Los sindicalistas argumentan que la insuficiencia de la plantilla provoca en algunos servicios hospitalarios haya médicos que acumulen hasta quince guardias mensuales o que el hospital disponga de un solo oncólogo. Estas carencias son la causa, según exponen los médicos, del empeoramiento de la calidad asistencial.

 

Negociación

Pese a que las partes ya han comenzado a negociar para poner fin a la huelga, la naturaleza de estas conversaciones son, en sí mismas, motivo de controversia entre médicos e Ingesa. La Administración acusa a los sindicatos médicos de rehuir la negociación en la Mesa Sectorial donde están representadas otras organizaciones sindicales. En su último comunicado, CESM replica que Sanidad retrasa la adopción de medidas y transfiere el problema a Hacienda como responsable de los incrementos presupuestarios precisos para atender las reivindicaciones que se plantean. «Ahora, además, se intenta deslegitimar a los dos sindicatos convocantes de la huelga con cifras descontextualizadas y se dinamita cualquier opción de negociación trasladando estas cuestiones a la Mesa Sectorial, además del traspaso de la responsabilidad de Sanidad a Hacienda», se quejan los sindicalistas.

CESM urge al Ministerio de Sanidad a que se entienda con el de Hacienda para dar salida a las demandas de los médicos y a las necesidades de la sanidad de Ceuta y Melilla. Y advierte: «No resultaría extraño que se vieran obligadas a recurrir a la sanidad militar, al Ejército, para garantizar la asistencia de la que ahora no disponen sus ciudadanos».