Las cinco ubicaciones que este año estrenan esos mataderos móviles o portátiles ya se afanan en terminar las estructuras de estas instalaciones que permanecerán en funcionamiento desde el sábado 9 hasta el martes 12. Concretamente se trata de Miramar Bajo, Pozo Rayo, la antigua Estación, Loma Colmenar y El Príncipe, donde el Gobierno ha apostado por dar “un salto cuantitativo y cualitativo” para adecuar la fiesta a la normativa europea “con mataderos modernos”.
En opinión de los miembros del Ejecutivo, supone un avance que, pese a que a algunos les cueste adaptarse, consideran que estará totalmente asentado en menos de 10 años.
Estos mataderos, no solo llevan aparejado un trabajo de coordinación que les resta a las familias el afanarse desde el momento de la compra, sino que también responden a aumentar las capacidades para sacrificar reses. Cada uno de ellos contará con 17 profesionales que podrán sacrificar a medio centenar de corderos por hora. Si a los cinco se le suma el Matadero Municipal- que permanecerá abierto para el entorno de Hadú, Los Rosales, etc.- entre los seis podrán superar los 300 animales en el citado periodo de tiempo. Una capacidad de trabajo que desde el Ejecutivo consideran “más que suficiente” para poder atender a las más de 4500 reses que ya se encuentran en la ciudad con guías autorizadas.
El funcionamiento a partir de este año será el siguiente: cuando las familias realicen la compra en la ganadería recibirán el número de guía que tenga asignado su cordero. A partir de ahí, se olvidan de todo el proceso que recae tanto en manos de la ganadería como de la empresa adjudicataria. Será la primera quien traslade al animal al matadero que le señale el comprador, y una vez terminado el proceso en las instalaciones será la empresa adjudicataria la que le contacte para que lo recoja.
