La sanidad pública ceutí se enfrenta a un reto sin precedentes en los próximos años. La falta de médicos, que ya constituye una de las principales preocupaciones para los gestores del sistema nacional de salud, se convierte en el caso de Ceuta en poco menos que un drama.
Un reciente informe elaborado por la Universidad de las Palmas de Gran Canaria señala 2027 como el año en el que se estima que el número de especialistas que se precisarán y de los que no se dispondrá se habrá elevado hasta los 9.000. Existen especialidades como medicina familiar y comunitaria, medicina del trabajo, inmunología, urgencias y emergencias, psiquiatría, análisis clínicos y bioquímica y microbiología que presentan déficits superiores al 10%.
Esta carencia, que afecta a todos los sistemas de salud del país, es particularmente acusada en el caso de Ceuta, que no ofrece incentivos suficientes para atraer al número de médicos que necesita para garantizar la calidad de sus prestaciones. La sanidad ceutí necesita ser más atractiva profesionalmente que sus competidoras para hacerse con los escasos recursos humanos disponibles y por los que todas compiten.
En este escenario, los médicos ceutíes han emprendido una serie de movilizaciones cuyo alcance no encuentra antecedentes recientes. Las protestas de los facultativos arrancaron el pasado 9 de marzo con los paros, convertidos en huelga indefinida posteriormente, protagonizados por los médicos de «ejercicio mixto», esto es, aquellos profesionales que compatibilizan el trabajo en la sanidad pública con consultas privadas. Pero la ofensiva de los médicos no para aquí.
Hasta tres grupos de médicos secundarán esta semana sendas convocatorias de huelga. Este próximo lunes arranca la movilización promovida por los especialistas del Hospital Universitario. Sus compañeros de «ejercicio mixto» decidieron la pasada semana suspender temporalmente sus paros para reanudarlos también el lunes. El martes será el turno de los médicos de Atención Primaria, que irán a la huelga para exigir al Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) que atienda sus reivindicaciones.
El Colegio de Médicos de Ceuta ha planteado en estos días una descripción cruda del problema que enfrenta la sanidad en la ciudad: faltan especialistas y las jubilaciones no acaban de cubrirse. La debilidad de las capacidades de reposición de especialistas que ya aquejan al sistema nacional se hará más evidente en Ceuta si no se adoptan medidas específicas. Todo ello genera un escenario de sobrecarga de trabajo para los facultativos que, por si fuera poco, desempeñan su profesión en peores condiciones laborales que sus colegas de la Península.
¿Qué piden los médicos?
Los primeros en agitar el avispero para reclamar la atención de los gestores de Ingesa fueron los médicos de «ejercicio mixto». Su reivindicación es la de que no se les castigue económicamente, como sucede en la actualidad, por trabajar también para la sanidad privada. Los sindicatos médicos de Ceuta y Melilla denuncian que esta penalización supone para este grupo de facultativos dejar de cobrar 1.000 euros al mes, al tiempo que critican que en toda España solo Ingesa tenga establecida esta sanción económica a los médicos que trabajan en consultas privadas.
Este agravio que sufren los médicos de «ejercicio mixto» es solo un ejemplo de lo escasamente atractivo que puede resultar para un profesional establecerse en Ceuta. El pasado febrero, el Boletín Oficial del Estado publicaba el Real Decreto de Organización y Funcionaiento del Ingesa, que hace realidad una vieja demanda del Colegio de Médicos y del Sindicato Médico (SMC): el reconocimiento de los puestos de trabajo del personal sanitario de Ceuta y Melilla como de difícil cobertura. La norma habilita a la dirección de Ingesa para establecer las medidas necesarias que incentiven la contratación de personal en estos puestos. El problema está en que, hasta la fecha, Ingesa no ha adoptado ni una sola decisión para atraer a profesionales sanitarios hacia las dos ciudades autónomas.
Las reivindicaciones de los médicos van, sin embargo, más allá. La plataforma reivindicativa de los especialistas del Hospital Universitario incluye la renovación del equipamiento técnico del centro hospitalario («obsoleto», según la descripción del SMC), mejoras en la carrera profesional, la actualización de la formación continuada, la adopción urgente de incentivos que permitan atraer a Ceuta y fidelizar a nuevos médicos, la mejora de la cartera de servicios ofertada a los pacientes y la contratación de más facultativos, entre otras demandas.
Los médicos de Atención Primaria, que estarán en huelga desde el martes, añaden otras demandas a las de sus compañeros. Estos facultativos se quejan de no disponer del tiempo suficiente para atender correctamente a los pacientes y lamentan no disponer de la facultad de limitar el número de pacientes de su propia agenda. Los médicos exigen a Ingesa que las sustituciones sean efectivas desde el primer día de ausencia del profesional que causa baja, que preste mayor atención a la formación e investigación y que acceda al abono de la carrera profesional de los interinos. La solicitud de la jornada de 35 horas, la actualización de los medios y el funcionamiento del 061/SUAP, bloqueado desde 2007, son otras de las peticiones.
