Los padres que denunciaron la negligente atención médica dispensada a sus hijos en el campamento organizado por la Consejería de Sanidad han criticado al portavoz del Gobierno local, Jacob Hachuel, por asegurar que los niños estuvieron “bien tutelados” por la Ciudad. En un comunicado, los progenitores censuran a Hachuel por avanzar conclusiones antes de que concluya la investigación abierta por la Consejería.
La nota invita al portavoz, a cuya profesión de enfermero alude, a consultar los registros oficiales que contienen los controles de glucemia que se practicaron a los niños durante el campamento. “Le autorizamos a que tenga acceso a los mismo y, con las denuncias presentadas al lado, contraste todo lo denunciado para que, posteriormente, se atreva o no a hacer manifestaciones precipitadas y contradictorias”, reza el comunicado.
Los padres han denunciado que el médico encargado de los controles de glucemia de los pequeños alteró los tratamientos, lo que ocasionó una dispensación en los niveles de azúcar de los niños.
Faltas de interlocución
El comunicado también lamenta que ninguno de los responsables de la organización de los campamentos –“encabezados por el presidente de la Ciudad”- haya mantenido contacto directo con los padres desde que el pasado martes lo hiciera telefónicamente la consejera de Sanidad, Adela Nieto.
Los padres insisten en que, tras denunciar formalmente el caso ante la Ciudad y el Colegio de Médicos de Ceuta, no descartan interponer acciones legales.
