Los técnicos de la Consejería de Sanidad continúan investigando el origen del caso de rabia que se diagnosticó la pasada semana en un perro de la raza Malinois. Con la frontera cerrada, se tercia como una coyuntura excepcional que ha desorientado a los especialistas en la materia, ya que hasta ahora todos los casos de rabia que se habían detectado en Ceuta procedían de Marruecos. Con esta premisa, el otro punto que entra en juego en esta investigación es la península, al que el propio consejero del área se ha referido. “La frontera está cerrada, pero la ciudad no”, ha dicho Alberto Gaitán en clara referencia al tránsito de viajeros en el Estrecho.
Sin mayores aclaraciones al respecto, Gaitán también ha evitado precisar sobre el espacio del que dispone la Ciudad para proceder a los aislamientos de los animales callejeros no identificados, tal y como recoge el Plan de Contingencia activado por el Gobierno. Y es que, son muchas las voces que en los últimos días han apuntado a que éste podría ser insuficiente, lo que conllevaría directamente a practicar los sacrificios. No obstante, el consejero ha sido contundente al afirmar que “no se pretende sacrificar a ningún animal sano”.
En este sentido, ha especificado una serie de actuaciones con las que van a proceder, que se suman a las ya anunciadas durante los últimos días. Así, se va a llevar una campaña extraordinaria de vacunación en el marco del convenio con el Colegio de Veterinarios, al mismo se suscribe también la asociación Comunidad Gatuna que, bajo la supervisión de Sanidad, se encargará de la recogida y mantenimiento de los felinos de las colinas. Actuaciones todas ellas con las que Sanidad espera evitar dichos sacrificios.
