Saltaban las alarmas minutos después de las once de la mañana. De nuevo, en el Colegio San Agustín, donde se había detectado un denso humo que provenía de la zona de calderas. Un episodio que fue rápidamente controlado sin necesidad de desalojar a los 700 alumnos del centro, pero que movilizó a un dispositivo de seguridad que funcionó a la perfección.
En pocos instantes se personaban en las inmediaciones del Colegio todos los efectivos del Parque de Bomberos, así como agentes de la Policía Local y Nacional que acordonaron la zona de inmediato.
El problema que había surgido según explicaron fuentes del Cuerpo de Bomberos y del propio centro educativo es que al parecer había una acumulación de hollín en el tubo de evacuación de humo de la caldera del colegio, lo que motivó que en vez de salir este hacia el exterior por el conducto habitual, lo hiciera hacia el interior del centro.
Apagada la caldera y personados los bomberos, la situación se controló en escasos minutos, de manera que no fue necesario proceder a activar el protocolo de evacuación del Colegio San Agustín.
En las inmediaciones se congregaban también padres, abuelos y familiares en general, quienes, alarmados, preguntaban a los funcionarios actuantes sobre lo ocurrido y que se tranquilizaban al conocer que la situación estaba perfectamente controlada. En torno a las 11.40 horas se retiraba todo el dispositivo.
Es el segundo episodio relacionado con el fuego o el humo que se produce en poco tiempo en el Colegio San Agustín. Hay que recordar que en diciembre, la totalidad de los alumnos tuvo que ser desalojado del centro debido a un importante incendio que se produjo en la zona de almacenaje del conocido comercio Almacenes San Pablo, cuya parte trasera, donde se produjo el fuego, es contigua al centro educativo.
