Sheeba Baddi, trabajadora de la Fundación Vicente Ferrer, se ha trasladado a Ceuta para ofrecer una charla en el Templo Hindú, sobre los trabajos y logros que esta oenegé está realizando en diferentes zonas de la India. Desde que la Fundación recibiera el Premio Convivencia por parte de la Ciudad en el año 2000, Sheeba Baddi, ha mostrado su interés por conocer Ceuta y hacerles llegar a los ceutíes la labor que desarrollan. La Fundación lleva desde 1969 trabajando en Anantapur, una zona en la que viven cuatro millones de habitantes, de los cuales tres millones necesitan recibir ayudas.
La Fundación Vicente Ferrer trabaja en seis ámbitos para conseguir el desarrollo integral de los más necesitados. El trabajo de esta oenegé se centra en la educación, la mujer, los discapacitados, la sanidad y la vivienda. Los más de 2.000 profesionales al frente de esta Fundación han conseguido que la educación no sea sólo para las castas. En estos momentos, el cien por cien de los niños de Anantapur están escolarizados e incluso algunos están recibiendo estudios superiores. También se les facilitan becas para que puedan desplazarse a estudiar a lugares donde sólo lo hacen los que pertenecen a la casta alta. En cuanto a la mujer, han conseguido acabar con la discriminación y fomentar la igualdad. Las personas con discapacidad pueden acudir a centros especializados que se han ido construyendo. Esta zona de la India cuenta ya con 2.800 pantanos, cuatro hospitales y cada año se construyen unas 6.000 viviendas.
Menos apoyo institucional
Las oenegés están siendo una de las mayores afectadas por la crisis que está sufriendo el país. "Las instituciones han recortado bastante el dinero destinado a cooperación para el desarrollo", asevera el delegado de la Fundación en Andalucía, Ceuta y Melilla, Rafael Carmona. En estos momentos están recibiendo apoyo de particulares, asociaciones, entidades y por parte del tejido empresarial. Solamente en Ceuta, casi mil personas están apoyando la labor que desempeña la Fundación Vicente Ferrer.
