Decir adiós a un amigo nunca es fácil, más cuando es a una persona a la que se respeta y admira, pero ha llegado el momento de despedirme de ti, amigo Ramón. El que fuera presidente del grupo Consulmar, Ramón Zubiaga Carles, ha fallecido tras una vida vinculada al sector marítimo, tanto por ocio como por negocios.
Fue regatista, presidente del Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club, desde 1979 hasta 1981, o asociado y fundador de la Asociación de Amarradores Españoles, entre otros muchos cargos a lo largo de su vida y apostó fuertemente por Ceuta, por el desarrollo y viabilidad de su puerto como fuente de inversión, cuando el grupo que presidía, Consulmar, adquirió el 80 por ciento del capital de negocio de Amarres Ceuta.
Ramón Zubiaga siempre defendió la plaza de Ceuta como uno de los puertos que mayor proyección van a tener un futuro, no más allá de los próximos 20 años, creando sinergias con el puerto de Algeciras donde las empresas de Zuabiaga (tanto Consulmar como Workboat) están radicadas y ampliando su radio de acción tras la implantación de la filial de Consulmar, Atlas Petroleum, como distribuidora de lubricantes marinos Cepsa y Mobil, en Tánger. Una apuesta de negocio y de inversión en el área del Estrecho liderada por el hijo de Ramón Zubiaga, y por su sobrino.
Zubiaga se granjeó grandes y buenas amistades, siendo una persona muy querida y apreciada por donde pasó y en las que deja una gran huella, como la que dejaste en mí. Qué decirte, te debo mucho, más de lo que nadie se pueda imaginar. Depositaste, en mí, tu confianza, hecho que nunca podré olvidar. Hace mucho que pasasteis a formar parte de mi familia. Tú, Ramón, tu mujer, a la que tanto admiro, y tu hijo al que tengo tan cercano.
Se hace muy difícil hacerse pensar que ya no recibiré un llamada tuya pero, aún así, siempre te tendré presente, en cualquier decisión.
Un abrazo enorme, querido Jefe.
