Ceuta se prepara para la llegada del Ramadán. Si nada cambia, el próximo 15 de mayo la comunidad musulmana comenzará su mes sagrado. Por delante 30 días de ayuno, fiesta, reflexión y caridad, convirtiéndose en una de las festividades más importantes del mundo. Pero como todos los años surge la polémica de si el final del Ramadán debe ser festivo o no. Ante esta cuestión, multitud de opiniones.
El 11 de septiembre de 2017, el Gobierno sacaba adelante su propuesta de calendario laboral contando con el único respaldo de Ciudadanos.
La consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani, asumía en el Pleno de la Asamblea la “difícil” misión, así lo reconocía, de defender una propuesta en la que reflejaba que fuera festivo el lunes 6 de agosto y no la Pascua de fin de Ramadán, el 15 de junio.
En total, los 14 festivos señalados por el Ejecutivo eran el 1 y el 6 de enero, el 29 y el 30 de marzo (Jueves y Viernes Santo), el 1 de mayo, el 13 de junio, el 6, 15 y 22 de agosto (Pascua del Sacrificio), el 12 de octubre, el 1 de noviembre y el 6, 8 y 25 de diciembre.
“Qué más quisiéramos que celebrar también el Diwali y el Yom Kippur pero tenemos unas limitaciones”, aseguraba Chandiramani, que recordaba que “la convivencia se sustentaba en un equilibrio delicado en el que todos tenemos que trabajar”.
Los más críticos fueron Caballas y MDyC, que año tras año luchan por conseguir que ese día esté marcado con un círculo rojo en el calendario ceutí.
“¿Alguien en su sano juicio va a negar que la ciudad se para cuando termina el Ramadán, que la frontera y el puerto están desiertos, que no hay niños en los colegios…? Se trata de normalizar las cosas, ni más ni menos”, apuntaba el líder de Caballas, Mohamed Alí.
Alí defendió que los dos festivos que siempre caen en domingo no se trasladaran al lunes y así incluir todas las grandes celebraciones tradicionales locales.
La intervención de Fátima Hamed fue muy semejante a la del líder de Caballas. La portavoz de MDyC pedía “superar los prejuicios” y ser “realmente ejemplares con el mensaje de convivencia que supuestamente queremos mandar al mundo”.
Los representantes de PSOE y Ciudadanos, Manuel Hernández y Javier Varga, respectivamente, se mantuvieron al margen de la polémica.
Chandiramani se comprometía a constituir una Comisión que empezaría a trabajar en octubre y cuya labor sería consensuar un calendario que “atienda las tradiciones, que es lo que hemos pretendido” y que pusiera fin a esta polémica. De momento nada se sabe de esta Comisión.
Los profesores y escolares correrán mejor suerte ya que el calendario escolar sí refleja el fin de Ramadán como festivo. Los colegios cerrarán sus puertas el viernes 15 de junio.
Habrá que esperar otro año más para ver si Caballas y MDyC consiguen ablandar al Ejecutivo y que por fin incluya el fin de Ramadán entre las fiestas caballas.
Otra de las fiestas relevantes para la comunidad musulmana es la Pascua del Sacrificio o fiesta del borrego. En ese caso, el Gobierno decidió en 2009 incluirla como festivo en el calendario laboral de la ciudad. Este año será el 22 de agosto.
