La vida de Karma y su hija Wissam, con parálisis cerebral, es un ir y venir al hospital. Unas estancias cada vez más largas y más duras. La niña come y toma cualquier tipo de medicamento a través de una sonda. El último problema vino cuando "se la arrancó y en el Hospital de Ceuta me dijeron que no tenían más sondas de ese tamañaño, por lo que estuvo una semana sin poder comer. Tuvieron que ingresarlapor desnutricion severa". Entre tanto la menor "vomitaba sangre y hacia caca con sangre. Nos evacuaron a Cádiz y alli nos dijeron que la sonda nasograstica estaba obstruyendo el esófago, lo que hacía que vomitar a sangre por hemorragias intestinales". Tras 25 días en Cádiz volvió a Ceuta y ahora están a la espera de que le coloquen "un boton por el que poder alimentarse y así nos olvidamos de la sonda que ella se la arranca continuamente ", explica Karima.
El tiempo corre en contra de su hija y esta madre pide que loshospitales de ambas orillas se coordinen y puedan operar a su hija para dentro de sus limitaciones pueda llevar una vida con cierta calidad.
Hoy querían darle el alta pero Karima se niega. "Yo en casa no puedo estar con la niña que se ahoga, vomita, hace caca con sangre...." pide que evalúen a su hija y que se deje de excusas de verano, pocos médicos o listas de excusas supera. "Llevamos más de un año esperando y mientras, la niña con un sonda que tendría que ser algo temporal ".