Tras dos meses de ausencia que dejaron un vacío en el corazón de los ceutíes, el Mesón de Pacho, uno de los bares de tapas más conocidos de la ciudad vuelve a la escena culinaria. Ubicado a escasos pasos de la concurrida Plaza de los Reyes, este local ha sido testigo de innumerables encuentros entre amigos y familiares, todos congregados alrededor de su conocida terraza de madera.
El relevo en la propiedad ha venido de la mano de Luis Abad, quien ha asumido la tarea de dar una nueva vida al local, manteniendo su nombre tradicional que por años ha sido sinónimo de calidad y buen ambiente. La renovación ha sido integral: desde el color de las paredes hasta la ampliación de la terraza, todo ha sido pensado para crear un espacio más luminoso y acogedor.
Aunque vuelve más renovado que nunca, se ha querido mantener su nombre original que tantos años lleva resonando en Ceuta. "Esto va a seguir siendo el Mesón de Pacho, porque lleva ya mucho tiempo. Vamos a traer tapitas nuevas, muchos pinchos nuevos, montaditos y mucha variedad de tapas y de raciones”, afirma Ramón. La oferta se amplía con una selección de cervezas, el imprescindible "pescaito frito", como cazón en adobo y boquerones al limón. Tampoco pasa desapercibido a la vista sus tortillones que destacan en la vitrina de la barra, que cada día presentarán tres o cuatro variedades distintas.
No faltarán tampoco los ibéricos, con tapitas de jamón que podrán ser maridadas con un buen vino, manteniendo la tradición de calidad y buen gusto. La gran inauguración está programada para hoy, a partir de la 1 de la tarde, con una paella de bienvenida como nuevo comienzo del Mesón de Pacho.
El horario habitual permitirá a los ceutíes disfrutar del lugar desde las 12:30 del mediodía y a partir de las 8 de la noche, todos los días. El equipo, compuesto por tres camareros y tres cocineros, está liderado por Ramón, el encargado, quien expresa su deseo de que "la gente se sienta como en casa".
Con esta nueva etapa, el Mesón de Pacho se prepara para seguir siendo un punto de encuentro esencial en Ceuta, donde los sabores tradicionales se encuentran con la innovación, y donde cada cliente es recibido no solo como un comensal, sino como un amigo que vuelve a casa.
