Santiago Apóstol, Patrón de caballería

El "Montesa" celebró con júbilo el patronazgo de Santiago Apóstol

El coronel Alberto Plaza entregó al presidente Juan Vivas una estatua réplica del portaguión-estandarte del Montesa que se encuentra en la rotonda del Sardinero, como agradecimiento a la Ciudad, por el cambio de nombre de la carretera Loma Larga por el de Avenida del Regimiento Montesa. 

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photo_camera Momento del desfile del Regimiento de Caballería Montesa / J.CH.

acorazados blindados montesa (Custom)El Regimiento de Caballería Montesa número 3 celebró con júbilo el patronazgo de Santiago Apóstol, Patrón del arma de Caballería bajo el marco incomparable del acuartelamiento Coronel Galindo, que lució sus mejores galas en una tarde agradable sin el calor asfixiante de los últimos días.

Mandaba la línea de la formación el coronel Alberto Plaza Bueno, jefe del regimiento y la formación estuvo compuesta por escuadra de bastidores, nueve escuadrones con plana mayor de mando, cornetín de órdenes, guión del regimiento, Banda de guerra y Banda de música del Batallón de Cuartel General.

El acto estuvo presidido por el comandante general de Ceuta, Javier Sancho Sifre, acompañado en la tribuna presidencial por presidente de la Ciudad, Juan Vivas y el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull. Además estuvieron presentes los demás jefes y mandos de organismos y unidades de la guarnición ceutí.

Destacar la entrega que hizo el coronel Alberto Plaza de una estatua réplica del portaguión-estandarte del Montesa que se encuentra en la rotonda del Sardinero, como agradecimiento a la Ciudad, por el cambio de nombre de la carretera Loma Larga por el nombre de Avenida del Regimiento Montesa, estatua que recibió el presidente Juan Vivas.

El coronel Plaza en su alocución recordó el Patronazgo de Santiago Apóstol, los orígenes de la Caballería, los cambios de denominación del Montesa , así como los retos y obligaciones que comporta el servicio diario a España, el trabajo duro y constante para el cumplimiento de misiones y cometidos.

El momento más emotivo se vivió con la entonación de "La muerte no es el final" con los pebeteros encendidos, los jinetes ataviados de la época fundacional y el corcel que salió en el Patio de Armas en homenaje a los jinetes de todos los tiempos.

Los aplausos llegaron al final con el desfile de los vehículos blindados y acorazados como Los Pizarro y Leopard que evocaron como dice su himno el rugido del Centauro.

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